Carla Antonelli: «Gracias por devolvernos un cachito de la dignidad arrebatada»

«Güímar es más grande teniéndote cerca, Carla», decía el alcalde, Airam Puerta, en la alocución final del acto de descubrimiento de la placa que renombra la calle El Cardón como Carla Antonelli. Se cumplió así el acuerdo plenario unánime del 30 de enero de 2020, que la pandemia desplazó del 5 de septiembre del mismo año. El regidor resaltó la condición democrática del acto y la presencia de casi un centenar de personas, porque ello «nos ayuda a saber que tomamos la decisión correcta».

«Hoy les doy las gracias por devolvernos, a mí y a quienes me precedieron, un cachito de la dignidad arrebatada. Nunca más volvamos a bajar la mirada, ni a hincar la rodilla; nunca más pidamos perdón a nadie por ser quienes somos ni por amar a quien queramos», palabras con las que la homenajeada reivindicó una vida entregada a luchar por sus derechos y los de parte de la sociedad.

La calle Carla Antonelli «debe ser símbolo de la concordia, de la convivencia y el respeto a las diferencias de todas y todos los güimareros; una calle para todas las personas LGTBI que ya no están y nunca pudieron volver; una calle para los presentes y para las futuras generaciones, a quienes tenemos el deber de dejar un mundo mejor que el que nosotros habitamos».

El viento dificultó el desarrollo del encuentro de «reconocimiento a una vecina güimarera», ayer «muy emocionada» en «uno de los días que recordaré toda mi vida», quien se mostró muy consciente de su lucha y de sus logros. Recordando el documental sobre su historia –«al final, la vida no solo son viajes de ida; también lo son de vuelta»–, Antonelli descubrió que «hoy estoy de vuelta, en eterno regreso, siempre, a Güímar, al pueblo y a la ciudad que me parió».

La calle Carla Antonelli está «a unos metros» de la casa familiar en la que pasó «largos estíos». Este sábado, en su reconciliación con el Güímar que dejó atrás en 1977, recordó «el olor a salitre, mar, tabaibas y cardones, los veranos de mi infancia, los amigos de toda la vida, las cometas que hacíamos volar con nuestros sueños atados a ellas, los madrugones con mi padre para ir a mariscar a La Restinga» y, por supuesto, la omnipresente Bajada de El Socorro.

El de ayer fue un acto de reconocimiento a Carla Antonelli a través de la «emoción, reconciliación, reconocimiento y cariño», en palabras del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar. También para la reivindicación, que llegó en la voz de la homenajeada: «Hoy, 15 de mayo de 2021 –a dos días de la celebración del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia–, las personas trans seguimos siendo consideradas enfermas ante la ley y una parte de esta sociedad. Esto tiene que terminar».

El alcalde, Airam Puerta, presidió el acto al que también asistió su grupo de gobierno, el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar; el diputado del común, Rafael Yanes; el consejero insular de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliota; los diputados regionales Omar López y David Godoy, además de Patricia Hernández, concejala del PSOE en Santa Cruz. Entre la comitiva también estaba el alcalde de Arafo, Juan Ramón Martín, el concejal Francisco Pinto en representación de Candelaria, y miembros de los colectivos LGTBI de Tenerife, Libertrans, Transboy, Algarabía y la Fundación Pedro Zerolo, entre otros.

Documental

En las alocuciones hubo alusiones constantes –también por parte del cronista oficial, Octavio Rodríguez, en su minuciosa intervención– al documental El viaje de Carla, del periodista y escritor Fernando Olmeda. Proyectado en el Espacio Cultural Los Ángeles (ECLA) el viernes y muy premiado desde su estreno (2014), narra la experiencia vital de la homenajeada desde su marcha de Güímar, en 1977, hasta su regreso, 32 años después (2009), para recibir el Premio Cardón que le otorgó el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT). En junio de 2010, volvió para la lectura del pregón de las fiestas patronales en honor a San Pedro Apóstol.

Datos biográficos

Carla Delgado Gómez nació en Güímar, en 1959, pero en 1977 «se ve forzada a vivir fuera de su ciudad natal para poder desarrollar plenamente su identidad de género». Actriz, política y activista transexual en pro de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGTBI), desde 2011 hasta las elecciones celebradas el pasado día 4 fue diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE, convertida en la primera y única transexual de España con tal cargo. Luchó por los derechos del colectivo LGTBI y reclamó al Gobierno que presidió José Luis Rodríguez Zapatero la Ley de Identidad de Género, aprobada el 1 de marzo de 2007.

El acto de rotulación de la calle Carla Antonelli celebrado este sábado tuvo una sombra: la ausencia de la oposición municipal (PP, Cs y SsP).