El Cabildo de Tenerife continúa, a través del área de Carreteras, ultimando los detalles del proyecto del tramo pendiente de la rehabilitación integral de la TF-21, a su paso por los barrios altos de La Orotava, cuyo coste se estima en unos 41 millones de euros. Se trata de uno de los accesos más importantes al Parque Nacional del Teide y de «una carretera insular que, tras años sin actuaciones de mantenimiento, presenta una notable degradación y requiere una intervención que incremente la seguridad vial en la zona», según reconocen desde el área insular.

El vicepresidente primero y consejero de Carreteras, Enrique Arriaga (Cs), aprovechando una reciente visita al municipio de La Orotava, se desplazó junto al alcalde, Francisco Linares (CC); el concejal de Ordenación del Territorio, Narciso Pérez (CC), y los directores insulares de Carreteras, Tomás Félix García, y de Innovación, José Clemente Díaz, a uno de los puntos más conflictivos de la TF-21, situado en el barrio de Cañeño.

Arriaga explicó en la zona a los responsables municipales en qué consiste el proyecto que la Corporación insular está preparando. El consejero detalló que «se mejorará la seguridad de la vía mediante la corrección geométrica de los elementos de trazado y del pavimento. Se actuará en el drenaje de la carretera, también en la adecuación de los sistemas de contención de vehículos, y se repondrá la señalización horizontal y vertical. Además, se intervendrá mejorando las actuales paradas de guaguas y la accesibilidad”. Una actuación que se estima que requerirá una inversión superior a 41 millones.

Linares valoró la importancia de este proyecto de mejora de la TF-21, “que es una obra muy demandada desde hace muchos años por los vecinos y por el Ayuntamiento. A lo largo del recorrido hay varios colegios, centros cívicos y de salud, atractivos turísticos y senderos. La actuación permitirá mejorar la seguridad y servicios. Ya se ha actuado en varios tramos de la vía, pero es fundamental seguir contando con el apoyo de las administraciones públicas para avanzar”.

Tomás Félix García recordó que el tramo de actuación que contempla el proyecto inicial se sitúa entre Hacienda Perdida y Aguamansa, y atraviesa los núcleos urbanos de Barroso, Colombo, Cañeño y Camino de Chasna. Poco más de seis kilómetros de vía con un trazado sinuoso y con curvas cerradas que dificultan la conducción y reducen la seguridad vial.