El Banco de Alimentos de Tenerife, Bancoteide, lanza un SOS a las administraciones públicas y a la sociedad tinerfeña al quedarse prácticamente sin existencias. La primera medida de urgencia que ha tomado la organización es no distribuir comida a los Ayuntamientos del Norte y del Sur de la Isla para centrarse en el suministro a las entidades de reparto. El colectivo que dirige Hernán Cerón advierte desde hace tiempo las dificultades que atraviesa para poder cubrir con los recursos que recibe una demanda en crecimiento exponencial. A esto se une el descenso en las donaciones económicas de las que se nutre, así como la tremenda bajada en la contribución directa de productos desde el campo tinerfeño como consecuencia de la crisis de la Covid-19. Una ecuación perversa que pone a la entidad solidaria contra las cuerdas.

Miriam Cañada es la responsable de Administración del Banco de Alimentos de Tenerife. Explica que «tomamos la medida un poco a la desesperada. Los ayuntamientos del Norte y del Sur tienen sus propios recursos en cuanto a fondos o partidas y respecto a los servicios sociales». Una vez al mes acudían desde la mayoría de estos Consistorios a las instalaciones del Banco de Alimentos en Mercatenerife para recibir la comida. Cañada detalla que «en el Área Metropolitana, fundamentalmente Santa Cruz y La Laguna, son las ONG las que distribuyen».

Donaciones.

Cañada recuerda: «Nos suministramos básicamente en lo económico de los bonos de los asociados. Con carácter mensual, trimestral o semestral. A través asimismo de aportaciones por el sistema Bizum o directamente en la cuenta del Banco». Después de un enorme ascenso de estas donaciones entre 2019 y 2020 –al pasar de 312.801 euros a 732.061– la recaudación por este concepto en lo que va de 2021 apenas es de 33.352. La proyección hasta final de año anuncia una cifra «muy preocupante», valora Cañada. «Hemos recibido llamadas de interés y preocupación desde el Gobierno de Canarias y, directamente, del alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez», señala la dirigente de Bancoteide. Añade que «hemos solicitado reuniones urgentes pero estamos pendientes de que se concreten».

Menos productos del campo.

Si hay una reducción de donaciones también han bajado considerablemente las aportaciones directas de productos del campo tinerfeño. Se ha pasado así de los 2,7 millones de kilos de 2019 a los 657.616 este año. El pasado 2020 fueron 3.498.944. Un aumento similar al de las donaciones. Cañada subraya: «Los agricultores cada vez producen menos, No se trata solo de lo que tiren sino que habían establecido un calendario de recuperación con reapertura de los hoteles que no se ha cumplido en absoluto. Muchos, simplemente, ya no plantan. Si no siembran no recogen y, por lo tanto, no nos traen productos. Es tan sencillo como que esto es una cadena».

Más usuarios.

En el otro lado de esta realidad está el aumento de usuarios que necesitan la ayuda básica del Banco de Alimentos. Según los datos del propio Banco teide tenían 22.287 al terminar 2019 que ya en 2020 subieron hasta 31.625. En el primer cuatrimestre de 2021 suman 32.7643. Cañada desarrolla la ecuación perversa: «Exceso de demanda y descenso brutal de la oferta».

El Banco de Alimentos de Tenerife es una entidad social cuya trayectoria desde el año 2006 no ha fallado en la incansable lucha contra la pobreza y el despilfarro de alimentos. Ahora, según argumentan en una detallada exposición de motivos que han presentado a las administraciones públicas «vemos peligrar seriamente nuestro objetivo de garantizar la cobertura alimentaria al sector más débil de la sociedad, Tan necesaria en estos momentos de duras circunstancias sanitarias, económicas y sociales». Desde el Banco de Alimentos de Tenerife apuntan que «la captación y distribución gratuita de alimentos la realizamos básicamente mediante el personal contratado y el voluntariado, en tareas de descarga, almacenaje, distribución, transporte, gestión y administración, comunicación, etcétera». Recuerdan que toda esa logística solo es posible «con la colaboración de las entidades benéficas legalmente reconocidas; actualmente son 122 las que dependen del Banco de Alimentos para la realización de este servicio».

Actividad esencial.

En estos momentos de emergencia social los servicios del Banco de Alimentos como «cabecera de una red de distribución gratuita de alimentos básicos a las personas más necesitadas» constituyen una actividad esencial. Bancoteide tiene «la intención de seguir mitigando los efectos de esta devastadora crisis, pero para eso nos vemos en la obligación de solicitar ayuda tanto a la administración pública como a las empresas privadas y a los ciudadanos que tengan la posibilidad de colaborar para garantizar que podamos continuar en funcionamiento».

El mayor apoyo.

En 2020 tras la declaración del Estado de Alarma, el Banco de Alimentos recibió el que califica como «el mayor apoyo hasta el momento, no sólo a nivel institucional, sino de las empresas alimentarias y hoteleras que tras el cero turístico nos donaron todas sus existencias, pero también, de la sociedad canaria en general que mostró su gran generosidad». No obstante, continúa la reflexión, «debemos lamentar que este año no atravesamos la misma situación, ya que la diferencia tanto en donaciones en especies como económicas es abismal». Resumen que «la tendencia es a la disminución en las entradas de productos de primera necesidad en nuestros almacenes».

Medidas.

Los datos negativos descritos anteriormente han llevado a tomar decisiones drásticas «para garantizar que podamos continuar con existencias en nuestros almacenes y seguir de esta manera en la ayuda a las entidades del Tercer Sector inscritas con nosotros». En primer lugar, la determinación es la de «paralizar los repartos a los Ayuntamientos del norte y sur de la Isla de Tenerife, así como a los de La Palma». Además, «y muy a nuestro pesar, hemos tenido que reducir a la mitad la cantidad de kilos que se estaban dando a las entidades». Hay que recordar que este reparto se hace de manera equivalente al número de beneficiarios que atiende cada ONG. Por lo tanto, cada hogar de la Isla que se encuentre en situación de vulnerabilidad económica recibirá desde este mes de mayo un 50% menos de alimentos de primera necesidad.

Intentos infructuosos.

Desde el Banco de Alimentos de Tenerife concluyen que «hemos intentado solventar esta situación con la presentación de distintos proyectos en diferentes convocatorias generales, pero esta una vía más lenta a través de la cual se tardan meses en obtener la resolución y en poder contar con la financiación». Ese es el motivo del SOS que resumen de esta manera: «Ayúdennos a poder seguir realizando nuestra labor porque entre todos podemos contribuir y permitir que este hecho no le afecte a las personas que se encuentran en una situación tan desfavorecida que no les permite ni siquiera poder tener cubiertas sus necesidades más básicas».

Tres naves en Mercatenerife a la espera de llenar las despensas

Hernán Cerón preside el Banco de Alimentos y ofrece una vez más, y no es la primera, sus instalaciones «para que nos traigan lo que quieran». En este sentido, recuerda que «hace apenas unos días recibimos 10.000 kilos de papas de campesinos de la Isla». Recuerda que «tenemos tres naves en Mercatenerife siempre preparadas para recibir donaciones. Incluida la garantía de la cadena del frío. Está en nuestro ADN”. Cerón afirmaba después de la realidad denunciada por este periódico hace unas semanas que «no se puede aceptar que se tire comida a la basura». Y añadía: «Me indignan estas imágenes porque van contra nuestros principios». Subraya el dirigente de la entidad de voluntariado que «sólo compramos cuando recibimos donativos en metálico». De resto, «nos mantenemos de las donaciones”, aclara para lamentar el enorme descenso durante este año. Son 30 voluntarios para distribuir los más recientes 375.00 kilos de alimentos no perecederos del Fondo de Garantía Agraria (FEGA) europeo. Irán, y lo garantiza Cerón, a unas 33.000 personas de la Isla, un 44% más que en 2019, cuando eran 21.921. Un deseo: «Rogamos encarecidamente, que salven al Banco de Alimentos de Tenerife, de nosotros dependen que coman»