Varias ONG que reparten alimentos en el Área Metropolitana de la Isla han detectado algunos casos de fraude en las derivaciones desde los servicios sociales de los municipios. Las tres consultadas –Sonrisas Canarias, Kairós y Sonrisas del Suroeste– lo confirman. Apuntan, además, que después de unos intentos «muy burdos» el año pasado, primero de la pandemia, en los meses transcurridos de 2021 se han «sofisticado». Los Ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz califican la problemática como «puntual», y prácticamente ya «superada» con la garantía que supone la firma electrónica de cada trabajador social.

Luis Febles preside Sonrisas Canarias y reparte comida desde hace décadas. Este año, en 18 municipios de la Isla. De Norte a Sur. El sistema es la cita previa con derivación de los servicios sociales. Durante el primer trimestre del año ya eran 66 nuevas familias para un total de 852 (3.152 personas).

Febles recuerda: «Esta ONG solicita a todos los usuarios la actualización de sus expedientes; o sea, la renovación cada año de sus informes sociales para comprobar si continúa la situación de precariedad; además de poder solicitar a la Comunidad Europea alimentos procedentes del Fega, una vez renovado hasta 2023 el acuerdo que finalizaba en 2020».

«Uno de los principales problemas detectados este año –indica Febles– son las falsificaciones de documentos públicos. Aparentemente están firmados por unos servicios sociales que, sin embargo, han negado su titularidad tras comprobarlo con los distintos ayuntamientos. No reúnen las condiciones de otras certificaciones similares o presentan irregularidades que apreciamos con rapidez por ser montajes burdos (copia-pega o escaneado en su totalidad con modificaciones)».

A mano o por correo.

El sistema que emplean en la ONG son las derivaciones entregadas en mano, con un sobre cerrado, o bien a través del correo habilitado para recibir los informes: onganagasonrisascanarias@yahoo.es. «Una vez llega a nuestro poder directamente del trabajador social, con su firma electrónica, es analizado y si es correcto se realiza el expediente y el seguimiento para citar a la familia», detalla Febles. El alma máter de Sonrisas Canarias explica: «Esta situación irregular se ha dado en personas que vienen de puntos de Santa Cruz y de La Laguna. En este último caso de Taco, La Cuesta, Tejina, Valle de Guerra... No diría ni que es puntual ni tampoco frecuente». Febles es contundente: «Si la persona tiene necesitada de verdad pero no reúne los requisitos porque está desesperada o los servicios sociales van lentos con su expediente, pues lo dice y ya está. No se deja a nadie sin alimentos. Pero también están las ratas asquerosas del desierto que se aprovechan de la situación». Cuando detectan la irregularidad «les remitimos de vuelta a los servicios sociales y desaparecen para no volver más». Apunta a un modus operandi: «Hemos comprobado que se realizan documentos ad hoc para presentarlos en distintas organizaciones. Basta con cambiar el nombre. Una red que los vendería por cinco euros». Las ONG corren el riesgo de tener problemas. Por ejemplo, la malversación de dinero público con los alimentos procedentes de Europa.

Asociación Kairós.

Este colectivo trabaja únicamente con usuarios del Ayuntamiento de Santa Cruz (unos 1.600). Su presidente, Benjamín Barba, confirma que «la problemática existe» y, valora: «Podría haber una trama detrás». En casi todos los casos «el fraude está muy poco trabajado y es fácil de detectar». Detalla: «Cuando les decimos que vamos a verificar qué ocurre con el trabajador social porque hay un error se esfuman sin volver nunca». Barba deja claro que «sin alarmar, no es algo tan puntual. Ahora llevamos unos meses sin casos, pero en un solo día nos llegaron tres». Cree que «es un tema serio, aunque el papel estaba todavía caliente de la fotocopiadora. No tenemos esos documentos porque los devolvemos». El sistema con el IMAS municipal, recuerda, «es desde hace años el de la garantía de la firma electrónica del funcionario a través de correo directo». Pero, añade, «siempre hay quien lo intenta con una simple captura de pantalla y luego imprimir. Ves enseguida que es falso». Concluye: «Informamos al trabajador social y nos dice que ni ha firmado eso ni conoce a la persona cuyos datos aparecen ahí».

Sonrisas del Suroeste.

Nelson Concepción es fundador y presidente de una ONG que atiende a más de 2.500 personas en el Área Metropolitana. Afirma: «Existe la picaresca, aunque se trate de una minoría, y así se lo hemos comunicado al Ayuntamiento». Valora: «Hacen muchísimo daño al privar a otras personas de una ayuda que necesitan. Nos encontramos engaños en el día a día. Con documentos de derivación, no duplicados, sino, incluso, triplicados. Estamos preocupados». Aprovecha para reivindicar «las vacunaciones del voluntariado sobre la que ninguna administración nos ha respondido, salvo el gabinete de la ministra Carolina Darias».

Los ayuntamientos.

Fuentes del Consistorio de La Laguna aseguran que «se nos han trasladado desde las entidades algunos casos aislados de derivaciones dudosas en 2020, muy poco significativas. Para evitar estas situaciones hemos activado el proceso de firma electrónica». Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz señalan: «En su momento, hace ya tiempo se producían estos tipos de falsificaciones en algún caso y casi siempre las mismas personas. A partir de que la gestión la llevan las UTS cuyas trabajadoras conocen a cada persona estas situaciones se han evitado. Por la fiscalización directa y la derivación prácticamente individual a las ONG».