Pedro Martín, presidente del Cabildo, anuncia que este año estará adjudicado el 85% del convenio de depuración de la Isla. Lo ha hecho tras la reunión sostenida con la directora general de la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), Rosa Cobo. Ambos analizaron el estado de ejecución del convenio que permitirá eliminar, de manera definitiva, los vertidos irregulares y poner fin a un problema tan grave como histórico. Además, se ha planificado un cronograma que establece el umbral de 2023 para aumentar el tratamiento de los vertidos desde el 40% actual al 85% o el 90%.

Esta es la primera cita de la comisión de seguimiento del convenio que ha decidido mantener un encuentro cada seis meses. La forman cuatro miembros, dos de Acuaes y otros dos del Cabildo .

El acuerdo de colaboración, firmado en julio pasado en Madrid, supone una inversión de 170 millones de euros –financiado a medias, 85 por cada administración, entre el Ministerio de Transición Ecológica, del que depende Acuaes, y el Cabildo– y actúa en cinco sistemas de saneamiento y depuración: Arona Este-San Miguel, Oeste, Acentejo, Granadilla de Abona y Valle de La Orotava.

El resumen de la reunión denota la colaboración para el desarrollo de los sistemas de saneamiento y depuración integral de las mencionadas cinco zonas establecidas en la Isla. Finalizadas las obras quedarán eliminados, de manera definitiva, los vertidos irregulares al mar. Los presentes valoran el trabajo realizado por los equipos técnicos de Acuaes y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) e informan del inminente inicio de las obras en los sistemas de Granadilla y Oeste.

El presidente insular destaca que, a día de hoy, se han adjudicado seis proyectos, cuatro en el sistema de Granadilla de Abona y dos en el de Tenerife Oeste, mientras «se avanza en el resto». Valora: «La previsión es que este mismo año se haya adjudicado el 85% del convenio». Y añade: «Trabajamos en otros proyectos que, aunque no están en este acuerdo, son interesantes y se encuentran en negociación con el Estado, como la ampliación de la depuración en el Valle de La Orotava, en concreto en el Puerto de la Cruz».

Pedro Martín resume: «Nos pusimos como objetivo dar el gran salto en el tratamiento de aguas residuales en Tenerife de aquí a 2023 y poder pasar de un 40% a un 85% o un 90%». Martín, además, menciona otros proyectos de saneamiento y depuración que se llevan a cabo en el Valle de Güímar o en Arona-Adeje. «Son obras que responden a una responsabilidad medioambiental y moral», afirma.

Por su parte, Rosa Cobo agradece al presidente y a su equipo de gobierno el «ejercicio de compromiso y responsabilidad que han tenido, desde que se planteó esta colaboración interadministrativa, para ejecutar una serie de sistemas de saneamiento y depuración en la Isla».

Grado de ejecución

Cobo abunda en el grado de ejecución del acuerdo. Recuerda que en la actualidad hay adjudicados 72 de los 170 millones de euros presupuestados merced al convenio y a que hay tres sistemas muy avanzados: Granadilla de Abona, Tenerife-Oeste y Arona Este-San Miguel. Luego quedarían los del Valle de La Orotava y la comarca de Acentejo. «La idea es que, al menos, la totalidad de los sistemas del Sur de la Isla, más del Valle de Güímar, estén adjudicados a finales del presente año», agrega Rosa Cobo.

Las obras, que serán cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020, dentro del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE), promueven también la regeneración de las aguas residuales depuradas para posibilitar su reutilización como riego agrícola.

En el próximo Consejo de Administración de Acuaes, que se celebrará a finales del presente mes, está prevista la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto constructivo y ejecución de la depuradora de Montaña Reverón, en Arona.

Al margen del convenio con Acuaes, se han llevado a cabo o se ejecutan actuaciones en la Isla por el Cabildo y el Ciatf, como la Estación Depuradora de Aguas Residuales Urbanas (EDARU) y la de Aguas Residuales Industriales (EDARI) del Valle de Güímar, con una inversión de 12,7 y 6,9 millones de euros, respectivamente; la depuradora de Fasnia, con 1,1; la de aguas residuales industriales de La Campana (El Rosario), con 1,5, o la desodorización de la ETBAR de Playa de las Américas, con otro millón y medio.