Manuel Domínguez, presidente del Partido Popular (PP) de Tenerife, reclama la construcción de una regasificadora en Tenerife «tal y como estaba planteado en los terrenos del puerto de Granadilla», a pesar de que la Autoridad Portuaria cierre el expediente por la caducidad del estudio de impacto ambiental, «del que no se solicitó prórroga porque existe un informe de la Comisión Nacional de Competencia, que no es vinculante, y que no informa favorablemente al solicitar actualización de los datos de la obra».

Recuerda que la Autoridad Portuaria anunció la construcción de una «pequeña regasificadora» en Santa Cruz, para alimentar a buques, así como otra flotante en el puerto de Granadilla como medidas sustitutivas de la que estaba proyectada. Domínguez considera que este anuncio «choca frontalmente» con las declaraciones del consejero de Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, quien en febrero dijo «que el gas natural estaba descartado en Tenerife, aunque apoyó de forma decidida la misma instalación en Gran Canaria, haciéndonos perder oportunidades económicas ligadas al tráfico marítimo». Defiende «que Canarias, como territorio fragmentado, merece un equilibrio inversor y de oportunidades».

El presidente insular del PP advierte de que la Autoridad Portuaria no es competente en materia energética y se sorprende de que anuncie «dos proyectos que son sustitutivos del original, que contaba con el consenso de todos». Domínguez dice desconocer si lo anunciado cuenta con el visto bueno del Gobierno de Canarias y el Cabildo, «ni siquiera sabemos quiénes han planificado esas iniciativas que sustituirían a la infraestructura original, proyectada en 2004».

«Si Tenerife no tiene regasificadora seguiríamos produciendo energía eléctrica cara y contaminante, además de perder tráfico marítimo de repostaje de buques de cierto tonelaje”. Domínguez dice que «el desarrollo industrial que merece nuestra tierra pasa por el suministro de gas y por las energías alternativas».