Un estudio geotécnico habrá de determinar la permeabilidad y la solidez de las dos canteras de extracción de áridos de los barrancos de Güímar en los que Red Eléctrica de España (REE) pretende construir la central hidroeléctrica de Tenerife. Del resultado de dicho trabajo depende, casi exclusivamente, la elección final del emplazamiento de esta industria, considerada por técnicos y autoridades como esencial para dar estabilidad al sistema eléctrico de la Isla. Al tiempo, contribuiría a regenerar el espacio más degradado por la acción humana existente en todo el Archipiélago.

Airam Puerta, alcalde de Güímar, se ha mostrado como firme defensor de este proyecto en el municipio. Si bien entiende que todo pasa por el pronunciamiento de la Audiencia Provincial respecto a la compatibilidad de utilizar las canteras de áridos para esta obra con la condena a los empresarios que las causaron y que deberán indemnizar por el daño producido, el regidor sostiene que la central hidroeléctrica «abre una puerta» al aprovechamiento de este espacio. «La Agenda 2030 habla de que el 40% de la energía que consumimos no puede seguir proviniendo de fuentes fósiles. Este proyecto viene para cumplir y, encima, esta actuación llega en un momento de crisis», apostilla.

La inversión que se baraha en la actualidad se cifra en torno a 500 millones de euros. La capacidad para generar energía se sitúa en 2,5 gigavatios (GW) por hora, lo que equivaldría a producir en torno al 25% de la demanda actual de Tenerife. Pero no hay aún un pronunciamiento definitivo sobre el emplazamiento final de la central hidroeléctrica. A pesar de que la iniciativa que Red Eléctrica de España (REE) tiene más avanzada es la de los barrancos de Güímar.

62 emplazamientos

En diciembre de 2019 el Cabildo anunció que la primera central hidroeléctrica de salto de la Isla se instalará en Los Silos o Güímar. El consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez, aseguraba que, tras analizar más de una veintena de posibles localizaciones para este proyecto, la conclusión era que los grandes desniveles que se pueden encontrar en estas dos comarcas las covierten en los espacios idóneos para albergar esta instalación, porque esas condiciones harían que las infraestructuras tuverian un mayor rendimiento. El desnivel en Los Silos «es el mayor que puede encontrarse desde el punto de vista geográfico», sin embargo, los grandes corredores de energía no pasan por esta comarca al norte de la Isla. Una condición a favor que sí tiene la localización de Güímar, en el Sureste, ya que configura una zona que se encuentra mejor conectada al la red al tener más cerca las centrales que producen la electricidad de Tenerife.

A esa veintena de localizaciones se llega después de que REE barajara 62 ubicaciones para la nueva central hidroeléctrica –entonces de bombeo, reversible o de salto– que quiere instalar en Tenerife «con el fin de fortalecer, diversificar y hacer más sostenible el sistema eléctrico insular». Es más, él Plan Hidrológico Insular también contempla 24 posibles ubicaciones para infraestructuras hidroeléctricas en Tenerife. Se trata de los ciclos Los Campitos-Jagua; Valle Molina-El Campanario; Los Rodeos-El Campanario; Huerta Bicho-Guayonge; Aguamansa-Charca de Ascanio; La Lora-Costa Realejos; La Florida-Buen Paso; Reventón-Costa Icod; El Tanque-Sibora; El Palmar-Ravelo; El Patio-Tamaimo; Lomo del Balo-Playa San Juan; Trevejos-Cabo Blanco; Trevejos-Guargacho; El Río-La Mareta (2); Chifira-Los Roques; Los Zarzales-Las Bajas; Los Eres-Polígono de Güímar, y Birmagen-Montaña de Taco. Y los saltos de Vergara-La Guancha; Aripe-Lomo del Balo; Las Llanadas-Cruz Santa, o Altos Icod-El Reventón.

Antes de que la Ley 17/2013 obligara a Endesa a abandonar la idea de contar con su propia central hidroeléctrica, esa compañía desarrolló proyectos para utilizar el bombeo de agua en la generación de electricidad. En 2012, Endesa tenía planificado crear centrales hidroeléctricas entre Los Silos y El Tanque, en la Isla Baja, y también en Santa Cruz de Tenerife, cerca de la presa de Tahodio.

El pasado marzo, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, se mostró partidario de la opción de Güímar porque tiene ventajas que no alcanza la de Erjos-Sibora. La principal es que la presencia de la línea de alta tensión en las inmediaciones y que «existe un terreno donde se puede colocar la infraestructura. Es como una central térmica, pero en modo almacenamiento y, encima, existe una infraestructura perfilada, con lo que se abaratarían costes”.

Javier Rodríguez, consejero insular homólogo, opinó que “en Güímar, el terreno estaría preparado para desarrollar y acoger actuaciones de una gran infraestructura, además de ser una zona por la que pasa el eje energético. Con la opción de Los Silos daríamos a la dorsal Norte una infraestructura que posibilitaría mucha robustez al sistema, quedando la generación distribuida en el entorno de Tenerife”.