La Asociación Salvar La Tejita hace un llamamiento a la «cautela» ante la orden del Gobierno de Canarias de paralizar la obra del hotel. Reconoce el colectivo que la medida supone «un paso adelante en la defensa de la costa y de la legalidad, que es lo que le pedíamos». Uno de los portavoces, Daniel Duque, asegura que el consejero José Antonio Valbuena «está siendo muy valiente al hacer lo que tiene que hacer, por lo que le felicitamos».

Admite que la asociación ha sido muy crítica con Valbuena, quien ayer respondió a la misma recordando a Salvar La Tejita «que el Gobierno de Canarias es la única institución que está velando porque se cumpla la ley en este procedimiento y el único organismo que ha accedido a reunirse con el colectivo y a aclararles cualquier cuestión relacionada con el expediente».

Duque Funes explica que será necesario evaluar la orden, «teniendo en cuenta que estamos ante una paralización parcial», pero Salvar La Tejita se muestra satisfecha de que el Gobierno de Canarias coincida con la tesis del colectivo ecologista de que «se necesita modificar el proyecto y pedir nuevos permisos, lo que es una constatación de que la empresa no cuenta con todas las autorizaciones, como sostiene hasta ahora».

El papel que desempeñan el Servicio Provincial de Costas y el Ayuntamiento de Granadilla lleva a la asociación a asegurar que «hacen la vista gorda de manera descarada y trabajan para que se construya el hotel, no para que se cumpla la ley». Desde esa perspectiva, el portavoz establece que «esto es una carrera de fondo, por lo que seguimos trabajando, como lo hacemos desde hace cinco años, para proteger este entorno porque se puede y debe proteger, no solo porque tengamos una opinión contraria al hotel. No somos radicales. Hacemos uso de la ley para que se cumpla».

Salvar La Tejita y ATAN pidieron la revisión del deslinde marítimo-terrestre en febrero de 2018. Proponían que el área de servidumbre incrementara su superficie de 20 a 100 metros.