El Ayuntamiento de La Orotava acogió este lunes 26 de abril de 2021 la presentación del diseño de la alfombra del Corpus Christi que en 2021 regresa a la plaza del Consistorio, tras el parón obligado en el año 2020 por los efectos de la pandemia del coronavirus. La Villa volverá a ser fiel a una cita que comenzó en 1919, aunque tendrá que incorporar novedades obligadas por el Covid-19.
Representantes del Gobierno villero, la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción y de la Asociación de Alfombristas Artearena mostraron un diseño algo más reducido de lo habitual que, como novedad, dejará espacio para dos alfombras elaboradas con flores. Esta aportación, que completará una obra que se realiza mayoritariamente con tierras del Teide, servirá como homenaje a los alfombristas que este año seguirán sin poder elaborar sus tapices y corridos en las calles del casco villero.
El director de la Escuela Municipal de Arte Perdigón y de la Alfombra en Honor al Corpus Christi, Domingo Jorge González Expósito, explicó que se trata de "una alfombra para el Santísimo, pero también un homenaje al grandísimo esfuerzo de todo el personal sanitario y voluntario durante esta crisis, y un recuerdo a las víctimas de la pandemia".
"La principal novedad radica en la adaptación del espacio central para realizar los tres tapices dentro"
Según Expósito, "la principal novedad radica en la adaptación del espacio central para realizarlos tres tapices dentro, pero la alfombra no sólo se realizará en el centro sino que realmente cubrirá casi todo el espacio habitual de la plaza de una forma diferente: está en primer lugar ese espacio central formado por una burbuja de dos arcos que recoge unos 525metros cuadrados de superficie. Luego hay un segundo espacio, el negro, también de tierras que ocupa una superficie de unos 166 metros cuadrados. Y un tercer espacio de 84 metros cuadrados para realizar con flores. En total, ocupará 775 metros cuadrados de los 945 que tiene la plaza".
El alcalde villero, Francisco Linares, y el edil de Fiestas, Alexis Pacheco, coincidieron en destacar la importancia de recuperar este símbolo de las fiestas villeras sin dejar de respetar las restricciones sanitarias que impone la pandemia. Durante unos 40 días, los alfombristas trabajarán bajo una carpa cerrada, por lo que sólo de podrá hacer un seguimiento del trabajo a través de cámaras que se instalarán y emitirán en directo a través de la web municipal. La previsión es que en los últimos dos o tres días, ya con la alfombra terminada, se organice un sistema de visitas seguras, con aforo limitado y controlado.
El párroco, Óscar Guerra, explicó que ante la más que probable imposibilidad de que el Santísimo pueda salir en procesión hasta la plaza, una pequeña parte de la alfombra se trasladará al interior de la Parroquia de La Concepción, donde se elaborará un complemento con alfombras de flores, para que el Santísimo realice una procesión claustral, sin salir del templo, como ya se hizo en 2020.
