La patronal tinerfeña concluye que la Isla está “abocada a una grave crisis económica y social” si no se recupera la conectividad aérea y marítima –en referencia a los cruceros– perdida a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Creen desde la CEOE y el Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife (CEST) que esta reactivación supone “un factor clave” para la reconstrucción turística y, a partir de ahí, del tejido productivo, de las empresas y del empleo.

Roberto Ucelay, presidente del CEST, realiza una declaración de intenciones inicial: “Apoyamos cualquier iniciativa que vaya enfocada hacia la mejora de la conectividad de Tenerife y de Canarias. Siempre será bienvenida, nos parece muy útil y, además, responde a un derecho fundamental de todos los canarios”

Ucelay hace su reflexión en una doble vía. Por un lado, para el desplazamiento hacia los diferentes destinos desde el Archipiélago y por otro para recuperar aquellos que se han perdido durante la pandemia. En este sentido aclara: “Hay que compensar el hecho de que hay operadores que ya no están ni estarán con respecto a la realidad de enero de 2020”.

Ucelay desgrana un trabajo hacia los destinos internacionales y otro referido a los de la Península, en este último caso tanto para el turismo nacional como para los canarios en sus desplazamientos, “siempre con el 75% de descuento por la residencia”, puntualiza.

Ucelay argumenta que “la situación es muy preocupante y la vivimos de manera directa quienes nos solemos desplazar al extranjero o a la península”. Recuerda el representante empresarial que “es clave que aerolíneas y turoperadores sigan funcionando y confiando en este mercado”. Matiza en este sentido “la pérdida de Spanair” y se muestra “vigilante” ante la absorción total de Air Europa en Iberia. Tampoco olvida la incidencia de compañías de bajo coste, como Norwegian, que han reducido considerablemente sus conexiones con Canarias. Y en cuanto al segundo segmento, la turoperación, rememora lo ocurrido con Thomas Cook.

Todo esto, resume Ucelay, “ha afectado y afecta a Tenerife a nivel de vuelos tanto nacionales como internacionales”. “Por ende, a la vuelta del turismo y, en consecuencia a la influencia negativa en una economía como la nuestra que depende en gran medida de este sector”. Concluye que “la reconstrucción turística y económica pasa por esa conectividad”.

Pedro Afonso, secretario general de la CEOE· E. D.

Roberto Ucelay, presidente del CEST. E. D.

“Paro y destrucción”

“Sin conectividad, Tenerife está abocado a prolongar las tasas de desempleo, ya de por sí muy altas, y a la continuidad en la indeseada destrucción del tejido empresarial”. Lo afirma y resume de esta manera la posición del colectivo que representa Pedro Afonso, secretario general de la CEOE en la provincia tinerfeña.

“Aprovechemos los fondos extraordinarios europeos”, reflexiona Afonso, “así como los presupuestos autonómicos y el propio plan de desarrollo de Canarias, para posibilitar compensaciones a las pérdidas de estos sectores, así como todos aquellos que están vinculados al turismo y el resto de servicios de los que depende nuestra economía en más del 80% de su actividad”.

Además de esa conectividad aérea, Afonso considera que “debemos recuperar cuanto antes el tráfico de cruceros, así como el apoyo puntual al desarrollo de nuevas plazas aéreas tanto de ida como de venida a la Isla, sin olvidar la capacidad de los puertos para su desarrollo como bases de suministros, transbordos y tráfico cautivo”. Incide en “una oferta nacional e internacional de barcos y espacios para ellos que permita rebajar los costes de los contenedores y carga de granel, teniendo en cuenta la escasez de materias primas de las Islas”.

Pedro Afonso entiende que “no sólo tenemos que crear nuevas infraestructuras sino apuntalar las existentes y ampliar la oferta de plazas de comunicación de personas y mercancías para que sigamos siendo competitivos en materia industrial, agrícola, de construcción, comercial y servicios; en definitiva, para recuperar la pujanza perdida de Tenerife a corto y medio plazo”. Afonso resume: “Una vez inmersos en la afectación económica de la Covid-19, Tenerife ha padecido una amenaza a la sostenibilidad de su crecimiento económico, que afecta directamente al número de empresas viables, cada vez más débiles. Con ello se ponen en tela de juicio la continuidad de las cadenas de valor intersectoriales y el empleo, no solo en el turismo, sino en todos los sectores tradicionales, al griparse el motor de los servicios”.

Pedro Afonso concluye con su visión global: “Aparte los efectos de las medidas derivadas del estado de alarma o el confinamiento de las familias el hecho de que la conectividad se vea afectada de manera contundente, exige un programa de apuntalamiento y expansión del sector. Estas medidas deben dirigirse al tráfico interinsular, nacional e internacional, tanto para personas como mercancías, marítimo y aéreo”.