El proyecto de un nuevo centro de salud para Las Galletas, por el que los 9.000 vecinos de esta localidad aronera llevan esperando más de 10 años ante las pésimas condiciones del único consultorio abierto en la zona, protagonizó ayer un nuevo enfrentamiento entre los concejales socialistas de un grupo de gobierno dividido desde que en junio del año pasado el alcalde, José Julián Mena, destituyera a Luis García como edil de Urbanismo.

Dácil León, a la que la dirección canaria del PSOE nombró como líder legítima del grupo socialista en Arona tras la expulsión de Mena del partido –la Justicia la suspendió de forma cautelar el pasado 4 de marzo–, responsabiliza al alcalde de la situación que están sufriendo los vecinos de Las Galletas con su consultorio de salud, cuyo proyecto de traslado y mejora “estaba planteado como una prioridad de este mandato y, lamentablemente, ha encallado en el olvido debido a la falta de liderazgo y solvencia que está demostrando el primer edil”.

León asegura que esta actuación “no se ha podido activar todavía porque Mena no ha mostrado interés alguno en buscar una solución real al problema, pudiendo haber llevado una modificación del planeamiento cuando se propuso por su grupo en el pasado o buscando alternativas con otro locales de mayor dimensión”. “Mena se desentendió y no quiso estudiar la posibilidad de tratar con la propiedad de Punta del Viento ni con la de Los Pozos”, explica la concejala, para añadir: “Las Galletas, El Fraile y Costa del Silencio requieren de una actuación integral que pasa por una implicación política por parte del alcalde que nunca ha existido”.

Uno de los concejales del PSOE favorables a Mena –seis están con él y otros seis en contra– contestó ayer mismo a través de un comunicado. Leopoldo Díaz acusó a Dácil León de “dar la espalda” a los vecinos de Las Galletas en su demanda histórica de contar con un centro de salud en mejores condiciones y que pueda sustituir al actual dispensario, que se mantiene, detalló, “gracias a que el Ayuntamiento asumió competencias que no le son propias para pagar el alquiler, lo cual permite que el centro siga abierto y prestando servicio”.

Díaz considera “surrealista” que una concejala que “habla a título particular”, puesto que entiende que “no ha sido elegida por ningún órgano de su partido, utilice al PSOE para criticar a un alcalde de su misma formación política, desobedeciendo un auto judicial que así lo ha ratificado al adoptar medidas cautelares”. El 20 de enero, sin embargo, las direcciones regional e insular del PSOE designaron a Dácil León como portavoz oficial de la formación socialista y la autorizaron para realizar los contactos con los concejales de su propio partido y de los opositores para conformar un nuevo grupo de gobierno sin el alcalde, al que ambas ejecutivas han retirado toda su confianza.

La “parálisis” de Mena

Según Dácil León, Mena “solo está preocupado por su supervivencia política” y “arrastra a Arona a las más absoluta parálisis”. La portavoz oficial del PSOE aronero recuerda que en Las Galletas viven más de 9.000 personas y “el traslado y ampliación de los servicios que debe ofrecer su consultorio de salud representan una urgente necesidad a resolver”.

Los menistas aclaran que “debido a la falta de suelo disponible” en esta localidad y dado que el Servicio de Salud “no ha hecho uso de las herramientas urbanísticas que tiene el Ejecutivo, y que permitirían construir unas nuevas instalaciones en Las Galletas”, fue el Ayuntamiento de Arona “el que buscó y localizó inmuebles y terrenos adecuados, cuyos propietarios estaban dispuestos a negociar con el Gobierno de Canarias para destinarlos a un centro de salud”.