“No estamos en contra de las energías renovables, pero nos parece que la forma en que se está implantando la eólica en Arico es chapucera y muy dañina para el medio natural”. Es el punto de vista de la Fundación Telesforo Bravo Juan Coello, colectivo para el que “el modelo de ocupación masiva y desordenada del territorio, con parques en las cuatro esquinas de las medianías del municipio, es el peor de los que se podía elegir”.

Este pronunciamiento coincide con el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Arico por el que se exige al Gobierno de Canarias que paralice el parque eólico La Morra, aplicando una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que anula la autorización por no saltarse la consulta al Consistorio. El Pleno ariquero, además, decidió pedir la puesta en marcha del proceso para regular y ordenar la implantación de los parques eólicos en el Archipiélago.

La Fundación destaca la instalación de un parque en las cercanías de Icor, “alterando completamente el entorno”; otro encima de un arco de interés geológico, el del Barranco de la Linde; “se ha modificado el planeamiento municipal por el Gobierno de Canarias contra la postura del Ayuntamiento para colocar un parque eólico en un suelo rústico de interés paisajístico por vía de decreto, que lo considera de interés general”. Llama la atención sobre el hecho de que “se permiten procedimientos de evaluación ambiental casi de cada aerogenerador y no de todos los parques en conjunto, lo que podría alterar el resultado final y concluir que tantos generan un daño ambiental irreparable”.

La conclusión es que “ni la flora, ni la fauna, ni el patrimonio geológico de Arico y de la Isla merecen un trato así para favorecer intereses privados muy concretos”.