La estación de bombeo Las Charquetas, en Guía de Isora, no entró nunca en funcionamiento porque no concluyó su construcción, aunque estaba en una fase muy avanzada y parcialmente equipada merced al uso de fondos procedentes de la Unión Europea. El proyecto de esta infraestructura data de 1991 y su futuro pasa por servir de base para la estación Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Oeste de Tenerife. Mientras, presenta un estado de total abandono, las aguas fecales que llegan al lugar son vertidas directamente al barranco a través de la conexión con este recurso, formando “un chorro pestilente y continuo”. El entorno de este punto de vertido aparece repleto de toallas húmedas esparcidas, lo que evidencia la limpieza del conducto para evitar su obstrucción y facilitar el vertido al barranco.

Pero la imagen del lugar en el que se invirtió dinero público para construir el complejo hidráulico Las Charquetas hoy es un basurero. En una escalera, un árbol creció envolviendo la barandilla, el cuarto que debió albergar el cuadro eléctrico ha sido objeto de vándalos, quemado por dentro; en el perímetro, vertidos de escombros, basura y, además, una lancha.

No como en el Sureste

Cabe recordar que el Tribunal de Justicia de Luxemburgo sancionó a España en 2011 –y desde entonces, varias veces– por incumplir la normativa europea sobre aguas de 1991. Esta establecía la obligación de los municipios de más de 15.000 habitantes de cumplir con una serie de requisitos sobre plantas y sistemas de tratamiento y depuración de aguas, para prevenir los vertidos contaminantes a los ríos y al mar. Por ello, autoridades de Güímar, Arafo y Candelaria hoy están inmersos en un procedimiento judicial.

Sin embargo, Guía de Isora excede los 15.000 censados desde el año 2001 y la superficie construida también aumentó de forma notable, desde entonces hasta la actualidad. Pero los gobiernos municipales isoranos han eludido cualquier situación conflictiva en este marco porque nunca hubo denuncia por ello.

Pedro Martín, actual presidente del Cabildo de Tenerife y alcalde de Guía de Isora desde 1995 hasta 2019, firmó el 8 de julio de 2020 un convenio con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Moránla, para que la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) construya cinco depuradoras en la Tenerife por importe de 182 millones. “Este convenio es absolutamente fundamental para hablar de una Isla sostenible y de un tratamiento adecuado de las aguas residuales y evitar así sanciones por parte de Europa, que ya están llegando, y juicios innecesarios a determinadas administraciones locales por no hacer su tarea”, manifestó al respecto.

En ese marco, el pasado 1 de marzo se dio a conocer que el Consejo de Administración de Acuaes, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, autorizó la adjudicación por 11.645.383 euros del contrato de las obras del proyecto de la estación depuradora de aguas residuales del Oeste de Tenerife, en Las Charquetas. Un total de 19 empresas presentaron sus ofertas, siendo finalmente seleccionada la UTE Ferrovial Construcción S.A. y Cadagua S.A., con un plazo de ejecución de 24 meses y 12 meses de explotación en pruebas. O sea, que hasta marzo de 2024 no estará operativa la EDAR que se levantará donde hoy se encuentra una infraestructura en estado ruinoso.

Las obras están declaradas de interés general del Estado y forman parte del conjunto de actuaciones que Acuaes, en colaboración con el Cabildo y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, ejecutará en la Isla con el objeto de mejorar el saneamiento y la depuración de las aguas residuales. Su inversión será cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) 2014-2020, dentro del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE).

La depuradora dará servicio a una población de 109.000 habitantes equivalentes con una capacidad de tratamiento de 11.955 metros cúbicos al día.

La instalación somete a pretratamiento los vertidos procedentes de Guía de Isora y de Chío, para después unir ese caudal al procedente del bombeo de la Estación de tratamiento y bombeo de aguas residuales de Playa San Juan, que recoge todo el sistema de costa, pasando conjuntamente al tratamiento biológico. Además, prestará servicio al municipio de Santiago del Teide.

Un lugar recóndito

La construcción parcial del complejo hidráulico Las Charquetas se realizó en un entorno rural, en una zona de malpaís y un área de invernaderos. A ese lugar se llega a través de la carretera que enlaza la medianía isorana con la localidad costera de Playa San Juan (TF-463), en un espacio al que se trata de impedir el acceso mediante la colocación de una valla.

La depuradora de Las Charquetas forma parte de la quincena de infraestructuras de este tipo que fueron construidas con dinero aportado por la Unión Europea pero que están en desuso, si bien en este caso es de las que nunca entraron en funcionamiento.

La estación depuradora de aguas residuales Las Charquetas (arriba) presenta un estado ruinoso en un entorno lleno de escombros (derecha) y vertiendo (izquierda) al barranco. |