El Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife levantó la semana pasada la suspensión cautelar de las obras en la plaza Andrés de Lorenzo Cáceres, en Icod de los Vinos, decretada el 9 de marzo, con la condición de que “un técnico especialista en restauración supervise la intervención en elementos decorativos singulares”. El alcalde icodense, Francis González (CC), celebra esta decisión insular, pero anuncia que interpondrá un recurso de alzada por entender que este departamento “podría estar extralimitándose” al pretender aplicar artículos de la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias que no corresponden a un espacio que no está protegido ni tampoco a actuaciones de mantenimiento, “que son las únicas que se han ejecutado allí”.

Este levantamiento de la suspensión viene a darnos la razón, aunque la vamos a recurrir porque nos impone una pintura a la cal blanca mate y, lo que entendemos que es otra intromisión: la contratación de un especialista en restauración para unos trabajos que se realizarán con moldes. Seguimos defendiendo que en este caso no cabía ni cabe mantener esa obligación ni la aplicación de medidas cautelares de la Ley de Patrimonio, ya que la plaza no es un bien protegido. Seguimos defendiendo que la actuación de conservación no requería autorización, aunque la solicitamos, ya que no hay ninguna actuación de nueva planta ni de nuevos usos”, recalca el alcalde de Icod.

“Labores de mantenimiento”

Francis González pone como ejemplo a las calles con pavimento de piedra: “No es necesario pedir una autorización a Patrimonio Histórico para cambiar un adoquín. Las labores de mantenimiento se hacen sin más y no requieren de permisos, ya que se encuentran dentro de las competencias municipales. Algo similar es lo que ha ocurrido con la plaza, donde nos hemos limitado a labores de pintado, mantenimiento y de reparación de elementos deteriorados que amenazaban con caer a la vía pública, en algunos casos de gran altura, y eso suponía un riesgo importante”.

El alcalde señala que en la resolución de Patrimonio Histórico “se pone de manifiesto que las presiones han existido, ya que se habla de denuncias aparecidas en prensa. También se usaron las redes sociales y se mostraron fotos antiguas. Esas denuncias llevaron a los técnicos, que habían visitado la plaza y habían declarado que la única actuación desafortunada en una máscara era reversible, a solicitar unas medidas cautelares que creemos que no cabían. Esto es fruto del empeño de la oposición por parar las obras, lo que sólo ha producido un retraso, un posible encarecimiento y un daño a los intereses municipales”.

“No queríamos cambiar la plaza, sino ejecutar el mantenimiento habitual y retirar elementos deteriorados por cuestiones de seguridad. Patrimonio Histórico se extralimita al solicitarnos ahora un proyecto para homogeneizar este espacio. Entendemos que es un error fruto de esas presiones y denuncias que han recibido, especialmente por parte del PP”, sentencia González.

A juicio del alcalde, “existe temeridad, mala intención e interés político por parte de la oposición, que ha creado esta situación y ha propiciado ese error que vamos a recurrir. No nos parecen malas soluciones las que se proponen respecto a la pintura, pero entendemos que no pueden entrometerse e imponer cuestiones como la contratación de un especialista que no aparece en la norma”.

En la resolución se hace referencia a la desafortunada recomposición de una máscara de león de uno de los macetones de la plaza, que se califica como un daño “leve y reversible”. Al existir numerosas copias de este diseño en otros copones, será posible repararlo mediante moldes. González entiende que la supervisión de estos trabajos la podrían asumir el arquitecto o el aparejador municipal, “sin necesidad de obligar al Ayuntamiento de Icod a afrontar unos gastos extras en un técnico externo para una actuación en unos bienes que no están protegidos directamente, sino que se encuentran dentro de la delimitación de un bien protegido que es la Iglesia de San Marcos. Eso es sumamente importante ponerlo de manifiesto”.

Los trabajos continuarán

La intención del Consistorio de Icod es continuar de forma inmediata con las labores que sí están autorizadas, como el pintado y la reparación de las balaustradas. Quedará pendiente la intervención en los copones y elementos ornamentales. “Por eso vamos a recurrir y, si no nos dan la razón en el recurso de alzada, nos plantearemos qué hacer para fijar los límites y evitar extralimitaciones que pueden llevarse por delante competencias municipales, sin ningún amparo legal”, anuncia.

El alcalde recuerda que cuando se comunicó el inicio de los trabajos al Cabildo “operó el silencio administrativo positivo”, ya que la respuesta para actuaciones de emergencia “debe producirse en un plazo de tres días como máximo”. Posteriormente se autorizaron, con fecha 5 de marzo, aunque el Ayuntamiento “curiosamente recibió primero la suspensión, pese a que se emitió cuatro días más tarde que la autorización”.