Sebastián Martín, alcalde de Arico, califica de “desafortunadas” las declaraciones realizadas por el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, poniendo en duda la viabilidad de una actuación para recuperar la presa de El Río. A juicio del regidor ariquero, “lo único que hace falta es voluntad y poner los recursos a disposición, que es lo que deben hacer las administraciones públicas, no solamente definir los problemas”.

La presa de El Río es una infraestructura que nunca entró en servicio y que fue construida durante la década de los años 60 del siglo XX por el Mando Económico de Canarias (MEC). Con el liderazgo del presidente de la cooperativa Cumbres de Abona y reputado dirigente del sector agrario en la comarca y la Isla, Manuel Marrero, el Ayuntamiento de Arico impulsa la culminación de los trabajos que permitan impermeabilizar la presa y ponerla al servicio del sector primario del sur de la Isla.

“Hay que buscar los medios técnicos para poner solución al grave problema que tiene esta infraestructura y que, de ser solventados, lograrían resolver la problemática del agua e impulsar la agricultura y la recuperación del paisaje no solo en Arico, sino en toda la comarca sureste de Tenerife”, transmite Sebastián Matín a través de sus cuentas en las redes sociales.

El consejero insular Javier Rodríguez aseguró que la presa de El Río “es uno de los dos grandes fracasos de la ingeniería hidráulica tinerfeña”, junto a la de Los Campitos, en Santa Cruz de Tenerife. Justificó esta afirmación acudiendo a datos históricos contenidos en trabajos realizados y publicados por el Colegio de Caminos, Canales y Puertos de la provincia.

Las condiciones del suelo

Rodríguez Medina explicó que las condiciones del suelo de las Islas, al ser de origen volcánico, dificulta la localización de “fisuras” y “genera una gran permeabilidad”, un hecho que se registra en el caso de la presa de El Río. El consejero insular afirmó que para localizar esas fisuras por las que se filtra el agua en la presa se llevó a cabo una “campaña de inyección”, que consistió en aplicar hormigón en las fisuras “para conseguir su impermeabilidad”. El coste de esa actuación “fue casi de la misma cuantía que la presa, pero nunca se consiguió que fuera impermeable”. Por ello, entiende que hay mucha incertidumbre sobre cualquier posible rehabilitación de esta infraestructura. “No porque lo diga yo, pero, por el histórico, mal futuro se le puede aventurar a esa instalación”, aseguró.

“No podemos permitir que una infraestructura como esta permanezca inoperativa, cuando culminarla vendría a resolver uno de los problemas más graves que tiene el municipio y la comarca: disponer del agua necesaria para garantizar el riego”, sostiene el alcalde ariquero, Sebastián Martín.

Emplazada a 600 metros sobre el nivel del mar, pude almacenar tres millones de pipas de agua, equivalentes a millón y medio de metros cúbicos. La presa de El Río fue proyectada para aprovechar el agua de escorrentía que recibe de once cuencas el barranco del mismo nombre, frontera entre Arico y Granadilla de Abona.