El presidente del Cabildo, Pedro Martín, ha inaugurado la exposición itinerante Ayer y Hoy. Memoria Trans de Canarias en el Intercambiador de Transportes de Santa Cruz de Tenerife. El acto ha contado con tres de las diez personas que, a través de sus historias vitales, protagonizan una muestra cuyo fin es mostrar la realidad de las personas trans desde el franquismo hasta la actualidad.

Martín asegura que la exposición, que ya ha pasado por el Puerto de la Cruz, La Orotava, Icod y La Guancha, “cuenta historias de personas reales, que forman parte de nuestra historia y que, a través de sus testimonios están ayudando a mostrar la realidad a una sociedad que, a menudo por falta de información, se llena de ideas preconcebidas”. A lo que añade: “Por eso existe esta exposición; para hacer pedagogía, y para que el hueco de los prejuicios no sea llenado por otros”.

Por su parte, el consejero delegado de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliotta, explicó que la muestra “hace un viaje desde la Tenerife rural del siglo XIX hasta hoy”. Parte con el ejemplo de Rosario Miranda –mujer trans originaria de Buenavista del Norte, ya fallecida-, presente en todas las que sufrieron las consecuencias de la represión a mediados del siglo pasado. Continúa por otros hombres y mujeres más jóvenes “que siguen sufriendo la discriminación por el simple hecho de ser”, resume Gugliotta.

El director insular de Movilidad, José Alberto León, destaca que la exposición llegará cada día a las 10.000 personas que pasan por el Intercambiador. Apela al compromiso que, desde su área, existe también con las personas trans, de tal manera que mañana miércoles 31, día de la visibilidad trans, los conductores y conductoras del servicio de transporte público portarán mascarillas con la bandera trans, blanca y rosa.

En el acto han estado también presentes tres de las protagonistas de la exposición: Marcela Rodríguez Acosta, que agradece a la institución insular el apoyo al colectivo a través de exposiciones como ésta. Se muestra “satisfecha de lo que hemos avanzado en todos estos años”. Por su parte, Nayara Martínez expone que espera que la muestra “sirva para que las nuevas generaciones puedan vivir su vida con mayor libertad y sean como realmente son, desde el principio”. También ha estado Dona Hernández, la única persona que no ha querido poner su rostro en la exposición por la ansiedad que sufre, aún hoy, cuando la señalan por la calle.