La cuarta oleada del virus se asoma a las puertas de la Semana Santa y la curva de contagios empieza a dibujar una trayectoria ascendente en Gran Canaria y Tenerife, que ayer añadieron a sus estadísticas 122 y 120 casos de coronavirus, respectivamente. Según los datos difundidos por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, las Islas sumaron 259 cuadros en la última jornada, lo que representa la cifra diaria más alta desde el pasado 12 de febrero, cuando el Archipiélago constató el mismo número de detecciones.

Además, este jueves, la región lamentó cuatro decesos asociados a las complicaciones del patógeno. Los fallecidos, dos varones de 88 y 77 años y una mujer también de 77 en Gran Canaria, y otro hombre de 64 años en Fuerteventura, padecían enfermedades previas y permanecían hospitalizados. Con estas nuevas muertes ya son 66 las personas que han perdido la vida en la comunidad por los efectos del Covid-19 en el transcurso de marzo, un dato que supera al registrado en febrero, que cerró con 62 óbitos.

Precisamente, hoy entra en vigor el paquete de medidas extraordinarias aprobado por el Ejecutivo autonómico para Semana Santa y que contempla una serie de restricciones que se prolongarán hasta el 9 de abril inclusive, con el propósito de frenar la propagación del virus. No obstante, a juicio del jefe de la Sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Ejecutivo regional, Amós García Rojas, sería conveniente mantener estas nuevas limitaciones unos días más de lo previsto. “Lo que hay que hacer para darle un golpe fuerte a la pandemia es mantener la tensión, a pesar de que el número de casos baje. El período de tiempo no tiene por qué ser largo, puede ser una semana más o dos, pero eso nos va a garantizar una situación de partida mucho más favorable”, argumentó el doctor.

Y es que, en base al criterio del experto, las medidas restrictivas que se han tomado hasta el momento han logrado disminuir el ritmo de los contagios, pero se ha llegado a una “meseta” que no se ha conseguido doblegar y que coincide con el proceso de desescalada que se sigue cada vez que se relajan las limitaciones. “Estamos en una situación complicada y en estos momentos se está viendo otra subida de los casos que explican el por qué varios países europeos ya han establecido medidas durísimas. Hay que tener en cuenta que se aproxima la Semana Santa, que es un período de tiempo muy complicado, por lo que hay que ser muy cuidadosos y evitar los contactos sin protección, pues son los que provocan los contagios”, apuntó García Rojas.

Teniendo en cuenta los nuevos datos disgregados por islas, Tenerife ya acumula 19.330 casos, con 2.145 pacientes pendientes de su evolución. Por su parte, el registro general de Gran Canaria se sitúa en 18.849, de los que 1.575 aún se mantienen activos. Lanzarote, en cambio, solo anotó ayer tres nuevos cuadros clínicos, por lo que cuenta con 4.594 acumulados y 67 infecciones que siguen en curso, mientras que Fuerteventura detectó 12 casos y aúna 2.008, 260 de ellos activos epidemiológicamente.

Menos notable fue el aumento en La Palma, que halló dos nuevas infecciones por SARS-CoV-2 entre la población y aglutina 454, con 260 activas. Por último, tanto El Hierro como La Gomera lograron conservar sus datos, y la primera se mantiene con 300 casos, sin pacientes aquejados de la enfermedad, y la segunda, con 222 acumulados y un único caso activo.

Ahora mismo, en los hospitales de Canarias hay 369 personas luchando contra el virus, de las cuales 292 se encuentran en plantas Covid y 77 en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). La mayor presión asistencial la soportan los centros de Tenerife, que cuentan con 180 enfermos en el primer espacio y con 40 en las áreas de críticos. Le siguen los hospitales de Gran Canaria, con un centenar de personas con coronavirus ocupando una cama de agudos y 29 una de intensivos.

Según el último informe del Ministerio de Sanidad, el Archipiélago ha contabilizado 104 ingresos en los últimos siete días, lo que la convierte en la sexta región con mayor número de hospitalizaciones en este espacio temporal, por detrás de Aragón (109); Castilla y León (118); Cataluña (181); Andalucía (330); y Madrid (341).

No obstante, el 90,9% de los 4.067 pacientes de las Islas pasa la enfermedad en sus domicilios por permanecer asintomáticos o experimentar sintomatología leve o moderada.

En estos momentos, la incidencia acumulada a siete días vista en Canarias se sitúa en 70,04 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la de los últimos 14 días refleja 138,01 casos sobre el mismo cómputo poblacional. La variación es significativa si se tienen en cuenta los valores del 11 de marzo, solo dos semanas atrás, cuando la incidencia a siete días se situaba en 61,07, y la de 14 en 114,8.

Desde el inicio de esta crisis sanitaria se han realizado 945.601 pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) en el Archipiélago. Solo durante el pasado miércoles fueron practicadas 3.134. Del total, 49.890 han evidenciado un diagnóstico positivo en la afección.