Cómo actuar contra las termitas invasoras

La plaga de termitas subterráneas Reticulitermes flavipes, que afecta a la isla de Tenerife al menos desde el año 2005, se ha logrado frenar en Arona y Los Naranjeros, donde los expertos han detectado un largo periodo de inactividad que anima a pensar en una pronta erradicación en ambas localizaciones aisladas. Sin embargo, el reto de acabar con estos dañinos insectos aún requiere de más inversión, más tiempo y más colaboración ciudadana en las zonas más afectadas, situadas en el entorno de Juan Fernández y Puerto de la Madera, en Tacoronte, y en Valle de Guerra, en La Laguna. También existe otro pequeño foco en Santiago del Teide. Para contar con más apoyo de los vecinos, resolver dudas y aportar conocimientos, ya está disponible una web (http://infotermitastf.com) que ofrece gran cantidad de información sobre las termitas que pueden encontrarse en la isla, la extensión de la plaga, el tratamiento en marcha o la mejor manera de actuar contra ellas.

Los expertos que se encargan en la actualidad de este tratamiento a gran escala han resumido algunas de las dudas más frecuentes y, con ayuda de imágenes y gráficos, orientan a los tinerfeños para que sepan cómo actuar ante la presencia de esta termita invasora, capaz de generar cuantiosos daños materiales y económicos desde el refugio seguro que le otorgan sus enormes termiteros subterráneos.

Cómo descubrirlas.

Los expertos plantean a los vecinos de zonas con termitas que inspeccionen su vivienda y las zonas exteriores en busca de indicios de su presencia, sobre todo en rincones, zonas húmedas o el interior de armarios. La principal señal que dejan son los canales exteriores de barro que construyen para moverse. También puede ser útil revisar los marcos de las puertas y ventanas, y las maderas de revestimiento para verificar si hay cambios de color o hundimientos en determinadas zonas. También es aconsejable buscar esos canales de barro en la corteza de los árboles de jardines o huertos, así como en maderas que estén en contacto con el suelo. Entre los meses de noviembre y enero es posible detectar también la aparición de individuos oscuros y alados en gran número. Se pueden observar saliendo a través de un agujero en la pared o en la madera o ya muertos en el suelo.

Los canales de barro.

Las termitas forman canales de barro para evitar deshidratarse cuando salen del subsuelo en búsqueda de su alimento (la madera) y para protegerse del ambiente exterior y de enemigos naturales, como algunas especies de hormigas. Estos canales los crean con la tierra que cogen del subsuelo y mezclan con sus excrementos y saliva.

Al detectarlas.

En el caso de detectar alguno de estos canales de barro o la presencia de termitas aladas, los expertos recomiendan que no se mueva ni elimine ningún elemento que pueda albergar estos insectos. Lo importante es ponerse en contacto con las autoridades competentes a través del teléfono 610 592 064 o del correo electrónico info.termitas@tragsa.es. Los responsables del proyecto de erradicación darán las recomendaciones oportunas y visitarán las propiedades afectadas para verificar que se trata de las termitas subterráneas. Es muy importante no deshacerse ni trasladar enseres, maderas, restos vegetales o elementos de otro tipo que puedan estar infestados por termitas. Es necesario contactar con el Ayuntamiento de la localidad para solicitar la recogida de enseres afectados por la plaga, que se llevan a una zona para su tratamiento seguro.

Cómo tratar de evitarlas.

Para prevenir su presencia es positivo eliminar las fuentes de humedades existentes en las viviendas, así como evitar la acumulación de maderas y leña amontonada en contacto con el suelo en zonas húmedas.

Qué se está haciendo.

Las autoridades regionales, insulares y locales desarrollan en la actualidad un plan de gestión, control y erradicación de esta especie invasora. Existe una red de alerta temprana para la detección de nuevas zonas afectadas, que ahora cuenta con esta herramienta en forma de web. Continúa una búsqueda intensiva de termitas en todos los focos y el tratamiento con cebos para la eliminación de las colonias detectadas (ver mapas con la distribución de los portacebos).

¿Comen árboles vivos?

Las termitas prefieren alimentarse de madera muerta de árboles o de estructuras de madera sin tratamiento químico, donde la celulosa es más accesible. Sin embargo, también son capaces de alimentarse de árboles y plantas vivas, “pudiendo afectar a plantas de zonas naturales, jardines o cultivos”.

¿Dónde viven?

Las termitas subterráneas viven en el subsuelo. Únicamente acuden a la madera para alimentarse. Cada colonia está formada por cientos de miles o incluso millones de individuos, que no están a la vista y de ahí su alto poder destructivo.

La fase alada.

Las termitas aladas pertenecen a la casta de reproductores primarios. Salen de la colonia, vuelan y cuando caen al suelo pierden sus alas. Después buscan una pareja y un lugar de anidación bajo tierra para formar la nueva colonia. Los enjambrazones son grandes concentraciones de termitas aladas que salen desde un mismo punto del subsuelo o de alguna estructura. Se agrupan en el suelo y luego vuelan, dispersándose por los alrededores. Las termitas aladas pueden ser confundidas por las hormigas voladoras, pero hay ciertas características morfológicas que las diferencian fácilmente. Por ejemplo, las hormigas tienen las antenas con una curva en forma de codo y una cintura muy estrecha entre los segmentos del cuerpo. Las termitas tienen antenas rectas y un cuerpo sin cintura marcada.

La madera afectada.

Cuando en un inmueble infestado por Reticulitermes flavipes se elimina la madera afectada, únicamente se están eliminando los individuos que en ese momento están alimentándose de esa madera y no la colonia al completo. Esto se debe a que las termitas subterráneas viven en grandes colonias en el subsuelo y acceden a los edificios para buscar alimento a través de sus canales. Además, aprovechan las grietas, cámaras de aire, conducciones eléctricas y cualquier tipo de hueco presente en los muros para acceder a las estructuras y elementos de madera del edificio. Por lo tanto, en cuanto sustituyamos el elemento de madera afectado por uno nuevo, éste volverá a ser atacado, ya que las termitas seguirán teniendo activos y abiertos los canales para acceder. En el caso de las termitas de madera seca, eliminando la madera sí conseguimos eliminar el problema, ya que a diferencia de Reticulitermes flavipes, éstas sí viven en el interior de la madera.

Remedios caseros.

Usar gasolina o cualquier insecticida sobre madera afectada por termitas tiene un efecto adverso. Las termitas, al ser molestadas, buscan otro lugar donde alimentarse, provocando la dispersión de la plaga. El uso de gasolina como biocida para control de insectos no está permitido legalmente. Debido a que las termitas subterráneas viven debajo del suelo, nunca se conseguirá eliminar la termita con este tipo de remedios caseros.

Los cebos profesionales.

Los cebos utilizados en esta campaña están compuestos de hexaflumurón (con una concentración del 0,5 %) y celulosa. El hexaflumurón es una sustancia que inhibe la síntesis de la quitina, la molécula que confiere resistencia y dureza al esqueleto externo de los insectos. Esta materia activa interfiere en el proceso de muda de las termitas, impidiendo que puedan desarrollarse y provocando finalmente su muerte. Las termitas obreras se van alimentando del cebo y van compartiendo el alimento con la colonia. Aprovechando que las termitas comparten alimento, se consigue transferir el insecticida a todo el termitero. El sistema de eliminación de colonias de termitas mediante el uso de cebos insecticidas está avalado por la comunidad científica y por la trayectoria profesional y experiencia de cientos de empresas autorizadas. “Los cebos son el sistema más eficaz y ambientalmente más sostenible para el control de termitas subterráneas”, recalcan desde Tragsatec.

Su eliminación.

La eliminación de las termitas mediante el sistema de cebos no es inmediata. Se tardan meses en poder eliminar una colonia completamente. Sin embargo, el uso de este tipo de cebo es el único método que garantiza la completa erradicación de la colonia tratada. Ese periodo de tiempo dependerá del número de contactos con cebos y del tamaño de la colonia. Cuantas más estaciones de control con cebo estén ocupadas por termitas, mayor será la mortalidad en la colonia.