La presencia de una gran mancha en el mar atribuida a un vertido de aguas fecales fue detectada el domingo en el litoral del Polígono Industrial de Granadilla de Abona. Mientras desde el Ayuntamiento granadillero se aseguraba que la fuente de este punto de contaminación era el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), el Cabildo de Tenerife negaba que el vertido estuviera vinculado a este complejo, ni a las viviendas bioclimáticas construidas en el mismo ni al Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf).

Los residentes en estos inmuebles fueron quienes detectaron el vertido de aguas fecales durante la tarde del pasado domingo, como consecuencia del fuerte mal olor que desprende. Según ha trascendido, pusieron el hecho en conocimiento del personal que realizaba su jornada laboral por la zona y lo transmitieron a los servicios de emergencia y seguridad del Gobierno de Canarias, a través del teléfono de urgencias 112.

La existencia de vertidos en la costa del Polígono Industrial de Granadilla es algo habitual. El caso más grave es el de la laguna que se forma a pocos metros del mar y que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil denunció en 2017, aunque su origen data de 2012. Se trataba de un espacio de más de mil metros cuadrados en los que fluía un “riachuelo” formando una charca en torno a la cual nació un cañaveral.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (EDARI) es la solución. El pasado octubre, el Polígono Industrial de Granadilla adjudicó a la UTE Cadagua-Ferrovial Construcción las obras del proyecto de finalización de la conducción de desagüe y de esta estación. La misma permitirá depurar las aguas procedentes de la mayor parte del Polígono Industrial de Granadilla, así como las procedentes del puerto y del sector DISA, sustituyendo el pozo absorbente actual. Los trabajos incluyen completar la conducción de desagüe hasta el emisario submarino que se apoya en el nuevo muelle del Puerto de Granadilla.

La situación había mejorado ligeramente durante la tarde de ayer. Además, la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas de Granadilla de Abona, Entemanser, procedía a realizar las correspondientes inspecciones al objeto de descartar cualquier afección a instalaciones de su competencia y la Policía Local también intervenía. La situación genera preocupación en el entorno ante la cercanía de El Médano.