La Fundación Telesforo Bravo advirtió ayer que las mascarillas desechables se han convertido, lamentablemente, en un residuo más de los que se encuentran en los parajes naturales y los espacios urbanos de las Islas, un problema derivado del Covid-19 que ya se ha dejado notar tanto en zonas urbanas, como en el monte y en ámbitos costeros de Tenerife. Tanto es así que “animales marinos ya las ingieren y las aves ya hacen nidos con sus restos”.

Así lo adelantó ayer el presidente de la entidad proteccionista del medio, Jaime Coello, que destacó que las Islas se encuentran ante un nuevo problema de residuos igualmente “desastroso” desde el punto de vista medioambiental. Tanto es así que en Tenerife, por ejemplo, “ya se ven afectados los espacios costeros, ya sean de playa, guijarro o zonas de acantilados, y espacios naturales en tierra, como en el Parque Nacional del Teide, la Rambla de Castro (Los Realejos) o el Barranco del Infierno (Adeje)”, entre otros muchos. En cualquier caso, “este material terminarán convirtiéndose en los ahora famosos microplásticos en la tierra y en el mar” después de años deteriorándose.

Según la organización medioambiental global, OceansAsia, que tiene su sede en Hong Kong, en el mundo se fabricaron en 2020, al menos, 52.000 millones de mascarilla, una estimación a la baja, de las que al menos 1.560 millones acabaron en los océanos de la Tierra. Este residuo es el relativo al mar, pero su incidencia en tierra firme no está calculada. La organización calcula que el el 80% de los tapabocas acaba en el mar.

“Sí, es verdad que es un problema muy serio”, añade Coello que señala que los enclaves en donde se han encontrado este nuevo residuo “son también zonas sensibles que ya soportan la presión del plástico, envases y últimamente escombros”.

Sobre las protecciones faciales, el colectivo reconoce que es “complicado” gestionar el problema de las mascarillas “porque son de primera necesidad”, aunque demanda mayor implicación de las administraciones “porque tienen ordenanzas y normativas que permiten sancionar. Más que eso lo que se debe hacer es desarrollar campañas de concienciación continua”, enfatizó.

“El Covid, además, ha generado una moratoria con respecto a los plásticos de un solo uso. Había plazo para este año para no utilizar elementos desechables. Parece que estamos dando un paso atrás en materia de residuos debido a la pandemia”, concluyó.