Granadilla amaneció ayer consternada después de que se conociera que dos vecinos de toda la vida, Oliver Darias y David Gómez, habían perdido la vida el domingo en un trágico accidente en el Roque de La Catedral, en el Parque Nacional del Teide. Dos personas muy queridas. Tanto, que para la inmensa mayoría de las personas que los conocían la noticia les parecía mentira. No ya solo vecinos que les vieron crecer, sino en el mundo del montañismo en general, especialmente el Club de Montañismo de Granadilla, que ayer sufrió una conmoción al conocer que dos sus integrantes habían fallecido haciendo lo que más les gustaba: la escalada en un paraje único en el mundo.

La fatalidad se cebó con Óliver Darias Álvarez y David Adolfo Gómez Casanova, naturales del municipio sureño. Un desprendimiento en un roque que habían escalado infinidad de veces y que conocían al dedillo pudo provocar un triste suceso de dos personas enamoradas de la naturaleza y del deporte, sanas, una combinación que daba buena fe de quiénes eran y que les definían como personas, muy respetadas en sus entornos. El desprendimiento es la principal hipótesis que manejan los investigadores del accidente.

Los deportistas solían hacer escalada juntos, especialmente en zonas muy complicadas y difíciles, una pasión para ellos por su amor a la montaña, remarcando en cualquier caso que eran personas muy experimentadas y que la seguridad era una de sus máximas para hacer deporte. Precisamente esta característica era la que les definía, la práctica del deporte con las máximas precauciones posibles, por lo que pocos entienden realmente qué pudo suceder. La teoría del desprendimiento es la única que pasa por la cabeza de todos los que los conocían, vecinos, compañeros del Ayuntamiento de Granadilla en el caso de Óliver, y del mundo de la hostelería, en el de David.

Óliver ejercía su trabajo en el CEIP La Pasada, su antiguo colegio, como responsable de mantenimiento. Amante de los deportes, era una persona con una gran experiencia, pero no ya solo en escalada, sino en alpinismo y sky-surf. ¿Un rato libre? Momento en el que disfrutar en la montaña o cerca de la mar. Siempre estuvo vinculado al Club de Montañeros de Granadilla, al igual que David, y era reconocido como un especialista cuya prioridad eran las medidas de seguridad.

El alcalde, José Domingo Regalado, que estudió con ellos, muestra su tristeza y desolación

De la misma forma, David Adolfo Gómez trabajaba en el mundo de la hostelería y también era un montañero experto que coincidió muchas veces con Óliver para saciar sus ansias deportivas. “Ambos tenían muchos metros de escalada y horas a sus espaldas y conocían la zona de entrenamiento al dedillo”, apuntaron personas que los conocían muy bien dentro del mundo deportivo. El carácter alegre le había marcado toda la vida, siendo una persona, al igual que a Óliver, muy querida en todas partes.

A nadie se le escapa que se trata de dos deportistas experimentados, con retos importantes en el mundo deportivo. En el seno del Ayuntamiento de Granadilla el pesar es inmenso. Buena muestra de lo expuesto es el sentimiento del alcalde José Domingo Regalado, que lamentó las pérdidas. “Eran muy buenas personas que lamentablemente ya no están. La noticia salió este domingo, cuando se conoció quiénes eran hubo un profundo pesar”.

El regidor reconoció conocer a estos vecinos y de hecho confirmó que estudió con ellos cuando eran pequeños. “Estudié con ellos. Los conozco a ellos y a sus familias. Es triste y el municipio está absolutamente conmocionado. En el caso de David, estudié con él en 7º de EGB, pero David era mayor que yo y coincidimos en el mismo colegio el CEIP La Pasada”. “Es una triste noticia y le trasladamos el hondo pesar a los familiares. Además, eran buena gente y personas muy conocidas. Eran buenas y desgraciadamente ha ocurrido todo esto”.

Las muestras de afecto se sucedieron este lunes, sobre todo por las redes. El Ayuntamiento y la Federación Tinerfeña de Montañismo lanzaron un comunicado lamentando las pérdidas de Óliver y David, que estaban federados, y señalando el lugar en donde se produjo el accidente, el Roque de La Catedral, muy frecuentado por los escaladores tinerfeños. Sus compañeros destacaron el perfil de ambos deportistas, “muy queridos en el mundo de la escalda, pero también entre los vecinos”. Fue el sentir generalizado ante las pérdidas irreparables de Óliver Darias y David Gómez.