Jesús Gallardo se mudó a una caravana -perdón, a una autocaravana- hace catorce años. Desde mayo de 2017, preside la Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA), icono de este modo de vida y ocio en el Estado desde 2002. Empadronado en Canarias, trae a la Isla las reivindicaciones del colectivo. 

Jesús Gallardo y su esposa, la dinámica y simpática Mary, disfrutan del turismo itinerante. En apenas 20 metros cuadrados, en 21 para ser exactos, viajan adonde y cuando quieren “con todas las comodidades”. Este madrileño sesentón, muy bien conservado –amante de la bicicleta, sube y baja al Teide como quien va a tomar un café al bar de la esquina– , es un experto legislador sobre el mundo que eligió un día para viajar y vivir

Justo cuando se dio cuenta del valor que tenía lo que veía desde el otro lado. Como conductor de un coche o de una moto se sentía atraído por este universo peculiar. Cree que “era y es un colectivo indefenso al que pretendo ayudar con mi experiencia”,

Cuando afirma “con todas las comodidades” sabe lo que dice. Su Tessoro 494 hace honor al nombre. Un vehículo completo. Con wifi o agua caliente, por ejemplo. “Tienes más comodidades que en casa” apuntan los protagonistas y añaden: “Todo está a mano. Repostas y adelante, carretera y manta”.

En la zona anexa al Parque Marítimo de Santa Cruz, frente al Recinto Ferial, algunos caravanistas, ante la falta de esos espacios habilitados, han aparcado de manera fija sus casas rodantes. En este entorno Jesús y Mary muestran su tesoro.

Todo tiene cabida en un habitáculo mucho más grande de lo que parece por fuera. Zonas de una mayor intimidad, espacios para guardar lo que sea y otros más adecuadas para pasar el día a día. Con cocina, baño y sala de estar. Bien aprovechado hasta el último hueco. Ordenador en mano, Jesús resuelve dudas, acuerda citas para defender la causa o comparte experiencias sobre su afición. O pasión.

Jesús ha recorrido toda Europa con unos 40.000 kilómetros de rodaje al año. Es autor del único texto específico sobre jurisprudencia y la normativa en este ámbito, Legislación de autocaravanas, un manual “para poner un poco de orden”.

La defensa de su modus vivendi pasa por el hecho de recordar lo caro que puede ser alojarse en hoteles o la distancia a recorrer en el tiempo que se dispone entre comunidades autónomas españolas o incluso países. Gallardo está hoy inmerso en el proceso de “defender que lo que hasta ahora es una instrucción o directriz, la única norma que nos ampara, se convierta en ley para garantizar y definir el futuro del caravanismo en España”. El momento presente de una lucha por los derechos de miles de personas.

Un resumen de lo que se pide: “Áreas de servicio y acogida habilitadas, abiertas y con gestión pública. No son más que una explanada con una toma de agua, un desagüe para aguas grises y otro para negras. A diferencia de los bañistas que usan las duchas de las playas y van con la tortilla debajo de la sombrilla, compensamos ese gasto con la compra, tomar una cerveza o comer en un restaurante”.

Jesús y Mary cuentan sus experiencias: “Cuando circulas y ves una autocaravana te unes a ella porque te sientes arropado. Te quedas cerca aunque ni te juntes o ni siquiera hablas el idioma de franceses o alemanes que son grandes aficionados”.

Jesús rechaza lo que denomina “asentamientos” de caravanas o autocaravanas. “Los camping no tienen infraestructuras adecuadas, sus tarifas son elevadísimas y no son lo nuestro” subraya.

También es beligerante el presidente de PACA con los ayuntamientos porque “por ley actualizada de 2019 están obligados a empadronar a las muchísimas personas que por distintas razones residen en una caravana. Es su hogar y así deben reconocerlo”. Además, muchos consistorios “se dedican a hacer ordenanzas para prohibir que estacionemos dentro de la ciudad. Así que, o te quedas y te sancionan, o te vas expulsado”.

La caravana y el caravanismo son para Jesús “la sensación de libertad plena y no estar metido entre las cuatro paredes de un hotel o encerrado en un camping”. Además, añade, “hoy estamos en el Norte y mañana en el Sur. Desayunamos en Candelaria y luego ponemos rumbo al Puerto de la Cruz. Eso es viajar en una autocaravana por Tenerife”.

Recuerda cómo se ha vivido en este ámbito la pandemia: “Con preocupación como todo el mundo pero con la ventaja de que se ha podido pasar en la caravana como si fuera una burbuja con la familia con todo a mano alrededor. Desconectado pero con conexión”.

Cuando mira desde su vehículo este entorno de Santa Cruz, Jesús reflexiona: “Un espacio ideal para autocaravanas a falta del agua potable. Si la ponen en las duchas de la playa por qué no al turismo itinerante. Falta mentalidad en las administraciones canarias, pero el potencial es enorme y hay que impulsar la apuesta por este mercado”.

En España el censo se mueve en torno a más de 50.000 autocaravanas y cuatro veces más, caravanas y campers. En Europa hay 1,5 millones de autocaravanistas. Y unas 900 áreas de servicio están repartidas por todo el país. Aragón, Galicia y Extremadura son las comunidades con más zonas para la actividad.

Casi 4.500, solo en la Isla

Ni las restricciones a la movilidad ni la pandemia han conseguido sofocar el ritmo de la cultura autocaravanista y camper. Durante 2020 se matricularon en España 8.690 de estos vehículos, lo que supone apenas un 3,6% menos que en 2019, según datos de la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (ASEICAR). Y no solo comprar. Según datos de la plataforma Indie Camper, el alquiler de autocaravanas creció casi un 30 % en España durante 2020. El sector está en auge, como lo demuestra un parque móvil de vehículos recreativos que alcanza las 300.000 unidades. Solo en Tenerife hay 4.463 caravanistas censados, de ellos 1.700 afiliados a PACA.