El Ayuntamiento de San Juan de la Rambla ya es propietario de un inmueble del tercer cuarto del siglo XVIII, edificado por Antonio Lorenzo Oramas de Saá (1732-1815), que el gobierno local (PSOE-AIS-CC) espera rehabilitar con fondos del Gobierno de España para transformarlo en el primer hotel emblemático del casco histórico. Pese a su mal estado de conservación, reformas ejecutadas tras los daños causados por el gran aluvión de 1826 y algunos añadidos posteriores, esta casona es una de las edificaciones del siglo XVIII del casco ramblero con menos modificaciones en su estructura interior.

La Casona Delgado Oramas, edificada en el siglo XVIII en el casco de San Juan de la Rambla, ha estado a punto de convertirse en una auténtica ruina. La insistencia del Ayuntamiento ramblero, que cerró este mes su compra por 220.000 euros, ha evitado el desastre. Ahora se plantea un nuevo futuro para este inmueble. Si se cumplen los planes del gobierno local (PSOE-AIS-CC), podría convertirse en el primer hotel escuela del casco histórico.

Esta casona la levantó Antonio Lorenzo Oramas de Saá, que compró el solar a la familia Peraza de Ayala y Viña en 1766 e, inmediatamente, inició su construcción justo enfrente del emblemático edificio de La Alhóndiga. Tras pasar por diferentes propietarios a lo largo de casi tres siglos, permaneció sin habitar durante más de 25 años, lo que aceleró su deterioro y estuvo a punto de propiciar su desaparición definitiva.

EL DÍA acompañó el pasado viernes al alcalde ramblero, Ezequiel Domínguez (PSOE), y al primer teniente de alcalde, Juan Ramos (AIS-CC), en la primera visita oficial a este inmueble, que aún conserva algunos muebles y objetos de sus anteriores propietarios, como varios ejemplares de este periódico de los años 50 del siglo XX o una pequeña colección de la revista ilustrada Blanco y Negro, con ejemplares de los años 20 y 30 del pasado siglo.

Domínguez explicó que el Ayuntamiento ramblero ya dispone, desde febrero de 2020, de un proyecto de rehabilitación de la casona cuyo objetivo es convertirla en un hotel escuela emblemático. El coste de estos trabajos asciende a 1,6 millones de euros y la primera intención del consistorio es solicitar la financiación al Gobierno de España, “a través del Ministerio de Fomento. Ya se intentó el año pasado, pero al no poder cerrar la compra, hemos tenido que posponerlo a 2021”. “A pesar de los años transcurridos, el estado de la casa no es tan malo como cabría esperar. La rehabilitación será costosa, pero estamos ilusionados con crear un nuevo referente para otra forma de hacer turismo en el norte de Tenerife”, detalla Ezequiel Domínguez.

Declarada BIC en 1993

Para el consistorio, la Casona Delgado Oramas es “una de las joyas arquitectónicas” del casco histórico, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1993. Salvarla era un objetivo prioritario desde 2012, pero su compra ha tardado 9 años en concretarse.

El proyecto prevé que cada planta se adapte a las diferentes necesidades del hotel, sin alteraciones importantes de la estructura: el sótano será un almacén; la planta baja albergará las zonas comunes para el hospedaje, como el comedor, la recepción, un jardín, una pequeña piscina y una zona de información turística; en la primera planta irían la mayoría de las habitaciones, todas dobles, y en la última planta quedaría espacio para dos habitaciones especiales con terraza. Cuando se obtenga la financiación, el plazo estimado de ejecución de los trabajos, que incluirán la renovación total de la red eléctrica y la fontanería, es de 24 meses.

La casa tiene una superficie de casi 600 metros cuadrados, un pequeño patio central, una azotea y un traspatio con jardines. Alberga varias galerías acristaladas, sus cubiertas son de teja y los pisos alternan las losas de piedra de la planta baja, y de una de las galerías, con la madera de tea de los pisos superiores.

Una de las estancias más atractivas es el gran salón de la primera planta, conectado con el deteriorado balcón de la fachada principal, donde se conserva un espectacular techo de madera. La escalera y la antigua cocina son otros de los elementos más emblemáticos de esta casona que ha logrado esquivar la amenaza de ruina.

Un albergue en el Mazapé

El futuro hotel escuela de la Casona Delgado Oramas no es el único proyecto de interés turístico que promueve el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla. Desde 2018 se trabaja en la reconversión del antiguo mirador del Mazapé, en la zona alta del municipio, en un albergue para senderistas. El viejo mirador, que funcionó como restaurante, estuvo cerrado y abandonado durante cinco años y sufrió numerosos actos vandálicos. Tras invertir casi 183.000 euros en su rehabilitación, el objetivo es que una empresa privada afronte su gestión y ultime su reconversión. Ezequiel Domínguez explicó a EL DÍA que “con la nueva Ley de Contratos, la tramitación de los pliegos de licitación se ha complicado”, pero el objetivo municipal es sacar a concurso público la explotación del albergue en 2021.