Residentes en este caserío del Noroeste de Tenerife piden al Ayuntamiento que señalice las zonas para aparcar, coloque carteles informativos y aumente la presencia policial para evitar que la falta de civismo de algunos visitantes complique la circulación, perjudique la actividad ganadera, deteriore el patrimonio etnográfico y afecte a la vida cotidiana de los escasos habitantes de este núcleo, sobre todo durante los fines de semana.

En el caserío de Teno Alto, en Buenavista del Norte, residen apenas 65 personas de forma permanente. Se trata de uno de los núcleos más aislados y alejados de Tenerife que ha vivido, tradicionalmente, de la actividad ganadera y de la agricultura de subsistencia. Situado fuera de los circuitos turísticos de masas, en Teno Alto están acostumbrados a vivir con una tranquilidad que ahora ven amenazada. El lugar se ha puesto de moda y cada fin de semana numerosos senderistas y visitantes se acercan con sus vehículos para caminar, hacer fotografías, volar drones o pasar un rato de ocio. Los vecinos se quejan de problemas de tráfico, aparcamiento, basuras, invasión de propiedades privadas y falta de civismo. Se han hartado y ya no quieren tanta visita.

Los vecinos se han dirigido al Ayuntamiento de Buenavista para que tome medidas informativas y de control para evitar que la actitud de algunos visitantes afecte a la actividad ganadera, el patrimonio etnográfico y su calidad de vida. El alcalde, Antonio González Fortes (Sí se Puede), otros ediles y el jefe de la Policía Local se reunieron con los representantes vecinales este martes para “evaluar la situación generada por el aumento de visitantes al caserío, que es notorio todos los días, pero se hace más acusado los fines de semana, lo que ocasiona molestias”.

El aumento del tráfico es lo que más preocupa, ya que la vía que da acceso a Teno Alto es una carretera que no cuenta en todo su recorrido con espacio para el paso de dos vehículos. Además a partir de la zona conocida por Los Bailaderos, las vías que conectan los distintos núcleos de Teno Alto solo permiten, en su mayoría, el paso de un vehículo. A esta situación se suma el desorden en el aparcamiento por lo que, como primera medida, se ha acordado señalizar las zonas de estacionamiento junto a la plaza de Teno Alto.

La falta de civismo de algunas personas que visitan el caserío es fuente de problemas: hay senderistas que abandonan los caminos señalizados e invaden propiedades privadas con el objetivo de hacer fotos o descansar. Hay fincas que parecen abandonadas, pero se usan para pasto de cabras y el tránsito de grupos de personas afecta al ganado, al igual que los vuelos de drones, “que es una actividad prohibida en la zona”.

El caserío está salpicado de construcciones de gran valor etnográfico que, en su mayoría, son de propiedad privada pero atraen la atención de los visitantes que se acercan a ellas para conocerlas de cerca. En ocasiones lo hacen sin respetar su integridad ni la privacidad de sus propietarios. Esa falta de civismo se refleja también en la aparición de basura en los caminos e, incluso, de excrementos en tagoras y otras edificaciones.

El alcalde matiza que “los visitantes siempre son bienvenidos en Buenavista, pero no deben olvidar que las normas de tráfico también se aplican en las zonas rurales y una visita no puede interrumpir el normal desarrollo de la vida en este enclave”. El Ayuntamiento se ha comprometido a mejorar la señalización, sobre todo en lo referente al aparcamiento; reforzar la presencia policial, e iniciar una campaña de concienciación con el apoyo del Cabildo.