El Consejo de Administración de la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES) ha autorizado la adjudicación del contrato de la ejecución de las obras del sistema de depuración y reutilización de aguas residuales en Granadilla de Abona (Tenerife) por un importe total de 31 millones de euros.
El contrato se ha dividido en 4 lotes correspondientes a los proyectos que integran la actuación: colectores de medianías, bombeos e impulsiones de costa, estación depuradora de Los Letrados y estación de bombeo de aguas residuales de Ensenada Pelada, ha informado este jueves en un comunicado el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España.
Acciona Construcción SA y Constructora de Proyectos y Obra Civil 2021 SL han sido las seleccionadas por un importe de 6.014.690 euros y un plazo de ejecución de 18 meses, después de que hasta 18 empresas presentaran sus ofertas para las obras de los colectores de medianías.
Las obras de bombeos e impulsiones de costa serán ejecutadas, ha continuado la nota de prensa, por Sacyr Infraestructuras, con un importe de actuación de 6,2 millones y un plazo de dos años para la finalización de las obras.
Dragados – Drace Infraestructuras ha sido igualmente seleccionadas para la ejecución de la depuradora de Los Letrados, por un montante total de algo más de 13 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses.
Y Lantania desarrollará las obras de la estación de bombeo de aguas residuales de Ensenada Pelada por 5,6 millones.
Las obras, declaradas de interés general del Estado, conllevarán una inversión total de más de 170 millones de euros según lo previsto en el convenio suscrito el pasado 8 de julio del 2020.
Según el Ministerio, está previsto que sean cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020, dentro del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE).
Forman parte asimismo del conjunto de actuaciones que ACUAES, en colaboración con el Cabildo de Tenerife y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, ejecutará en Tenerife para mejorar el saneamiento y la depuración de las aguas residuales de la isla, garantizar el cumplimiento de la Directiva 91/271/CEE, y permitir la regeneración de las aguas residuales depuradas para permitir su reutilización para riego agrícola.
