El consejero para la Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha asegurado que el gas natural no tiene cabida en el modelo energético del Ejecutivo. “El gas no aparece como alternativa; está totalmente descartado”, ha agregado.

El representante del Gobierno que preside Ángel Víctor Torres ha detallado que siempre han estado en contra del proyecto de la planta regasificadora (la instalación industrial que convierte el gas natural licuado, el que vendría en los buques suministradores, en gas natural) en el sur de Tenerife. Un proyecto que “ha recibido informes negativos”, ha recordado Valbuena, y que no tiene encaje alguno en la planificación de su Departamento.

El socialista ha expuesto que el modelo al que aspira el Gobierno regional se fundamenta en un uso cada vez mayor de las energías renovables. Los defensores del gas natural aluden a la necesidad de que esta sea una fuente energética que sirva de puente entre el actual modelo (donde predomina el uso de combustibles fósiles) y el modelo basado en renovables. Sin embargo, en el Ejecutivo apuestan por una transición rápida en la que no tendría sentido invertir en una regasificadora. Para esa transición rápida, el Gobierno cuenta con el impulso de los fondos europeos.

Los fondos React-EU, el mayor paquete de estímulos nunca antes puesto en marcha por la Unión Europea, tiene como objetivo reactivar la economía comunitaria pero también contribuir a su transformación hacia la sostenibilidad, entre otras metas. En este sentido, Valbuena está convencido de que el Ejecutivo va a “aprovechar” las ayudas comunitarias para la reconversión.

Días atrás, el consejero se reunió con empresarios regionales y nacionales, una cita en la que salió a colación el asunto del proyecto de la regasificadora. Hay empresas que ven una oportunidad en el gas natural y en el proyecto previsto para Granadilla y que no entienden que el Gobierno descarte de plano la regasificadora. Insisten en que por mucho que el Ejecutivo acelere el cambio de modelo, siempre se contaminará más durante la transición sin el gas que con el gas.