El alcalde de Arona, José Julián Mena, traslada durante seis meses al único arquitecto municipal, Damián Hernández Fumero, a la Jefatura del Servicio de Organización, Planificación y Atención Ciudadana, a pesar del informe desfavorable de la jefa de sección de Gestión de Personal, Carmen Teresa Hernández Martín. Su puesto como jefe de servicio de Disciplina y Gestión Urbanística lo pasa a ocupar por el mismo periodo el jefe de sección de Tributación Inmobiliaria del Ayuntamiento aronero, el abogado Rafael Galera Bueza.

Aunque la propuesta, realizada el pasado 18 de enero, parte de la concejal de Hacienda y Recursos Humanos, Raquel García, cabe recordar que el alcalde tiene asumida la gestión del área de Urbanismo desde el 17 de abril del año pasado, cuando derogó las facultades que la Alcaldía delegó en la Junta de Gobierno Local al inicio del mandato, medida que ratificó el 1 de julio, una vez que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, levantó el estado de alarma que estuvo en vigor con motivo del coronavirus.

El puesto al que es trasladado el arquitecto municipal se encuentra vacante, estando en trámite la provisión del mismo por concurso desde el 10 de julio pasado. Sin embargo, Damián Hernández “no tiene la titulación exigida para el puesto de jefe de servicio de Organización, Planificación y Atención Ciudadana, por lo que no puede informarse favorable tal atribución de funciones”, señala la jefa de sección de Gestión de Personal en su informe del 21 de enero.

Carmen Hernández también pone reparos a la atribución temporal de la jefatura de Disciplina y Gestión Urbanística al abogado Rafael Galera, porque implica “vaciar completamente las funciones del puesto”. A su juicio, la figura de la comisión de servicios sería la adecuada en esta situación, “más aún cuando dichas funciones son atribuidas en el mismo momento a otro funcionario de carrera, que en este caso sí cumpliría con los requisitos para ocupar, en comisión de servicio, el puesto del que se pretende atribuir las funciones al arquitecto municipal”.

La resolución que materializa la atribución temporal de funciones la firmó el miércoles Carla María Acevedo, jefa accidental de la sección de Gestión de Personal y está vigente desde ayer. En la misma se justifica la decisión argumentando la adaptación de los recursos para el desarrollo de los proyectos a desarrollar con la gestión del plan de recuperación con financiación europea y estatal.

Petición se amparo

Damián Hernández es el arquitecto municipal que pidió amparo al alcalde en un escrito de 42 páginas que le remitió el 26 de diciembre de 2019 y en el que acusó al abogado Felipe Campos de “coacciones” y “amenazas” para amoldar la gestión del territorio a sus intereses y “subvertir” el trabajo de los técnicos. En el documento llega a asegurar que Campos, vinculado al entorno del alcalde, “ha evidenciado un especial interés en coartar la actuación de los servicios técnicos municipales”. “La reiteración en la identificación personal de quien suscribe evidencia un intento de coacción a este funcionario, que se torna en una intolerable amenaza”, asegura el arquitecto municipal, que añade que “intenta exasperar e intimidar pretendiendo alterar su independencia y objetividad y forzar con subliminales coacciones y amenazas un posicionamiento municipal que quebraría el principio de igualdad”. “Defiende sus intereses desde una velada contaminación, coacción, amenaza e intimidación a los empleados públicos con el propósito de tutelar a su conveniencia la actuación de los mismos”, concluye sobre Campos.

Este episodio se produce mientras persiste la crisis del gobierno local de Arona que se puso de manifiesto cuando Luis García fue destituido como concejal de Urbanismo, el 22 de junio, por Mena un mes después de exponer las coacciones argumentadas por el arquitecto municipal a sus compañeros del grupo de gobierno, en las que también implicó a un asesor del alcalde, Nicolás Jorge. García llevó estas supuestas irregularidades a la vía judicial después de que el alcalde no las tuviera en cuenta.

Esa crisis derivó en la pérdida de la mayoría absoluta del PSOE en el Ayuntamiento al dividir al Grupo Municipal en dos, la creación de una gestora en la agrupación local, la expulsión del partido de Mena y del concejal Luis García –si bien el primero está a la espera de que el juzgado dictamine su petición de medidas cautelares al respecto–, así como en la sucesión de derrotas en los plenos celebrados durante los últimos meses, aunque en ninguno se pudo abordar el pase de Mena a la condición de no adscrito porque el secretario informó de su improcedencia hasta la resolución definitiva de las acciones emprendidas por el alcalde y porque retiró el punto de un orden del día, motivo por el que ha sido denunciado.

La oposición tilda de “dantesca” la crisis municipal

“La situación en Arona no está para juegos de sillas; somos el municipio que más ha incrementado el paro en 2020, superando la cifra de los 13.000 desempleados. Las circunstancias son lo suficientemente dramáticas como para abandonar el circo y tomarse en serio la labor que debe realizar un gobierno en este contexto”. Esto señalan CC, PP, Cs, Ciudadanos por Arona y Sí Podemos Arona en un comunicado conjunto en el que critican que solo se haya convocado la comisión de Medio Ambiente. Además de recordar la obligatoriedad de celebrarlas, haya o no asuntos plenarios del gobierno, la oposición critica que “se nos está negando de forma sistemática” la posibilidad de plantear propuestas. “Tenemos denuncias que nos hacen llegar relacionadas con la falta de seguridad, los dramáticos índices de desempleo, la paralización del área de urbanismo o la falta de recursos de los servicios sociales, entre otras cuestiones, y lo único que parece es que son temas que no interesan a este gobierno”, sentencian. Los portavoces de la oposición ven en la “situación dantesca” de la política en Arona la causa de que no se convoquen las comisiones de trabajo, y atribuyen al gobierno esforzarse más por “garantizarse sus puestos” que por gestionar.