Un 28 de mayo de 1971 nació en el Club de La Prensa del periódico EL DÍA uno de los colectivos medioambientales más importantes del panorama canario, medio siglo desde que un grupo de intelectuales, científicos, profesores y estudiantes unieran sus fuerzas ante la tala del monte de laurisilva. Cinco décadas después, uno de los objetivos es que el grupo alcance los 100 años y siga sumando más éxitos de entidad como su lucha en el ‘caso Las Teresitas’ o el ‘Mamotreto’, la ilegalidad del dique de Garachico, el puerto de Santa Cruz de La Palma o como parte integrante del frente contra las torretas de Vilaflor.

La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) cumplirá este año 50 años desde que un grupo de amigos, intelectuales, científicos y profesores se reuniera y decidiera agruparse ante la amenaza de la pérdida de masa forestal en la Isla como consecuencia del inicio de la cultura constructiva salvaje de finales de los años 60 y principios de los 70. En este caso, en mayo del año 1971, el Club de Prensa de EL DÍA fue el espacio escogido para formalizar una idea de unos pocos que estaban bastante alarmados por las agresiones que sufría el medio ambiente, especialmente los ataques indiscriminados de tala en los montes de laurisilva.

Wolfredo Wildpret de la Torre (primer presidente), Gilberto Alemán, Cristina Jordán, Fernando Curbelo, Juan José Bacallado... Un listado de extenso de personas destacadas y otras muchas anónimas que dieron forma a un colectivo que ha destacado por ser una piedra en un zapato siempre y cuando se hable preservación de la naturaleza. Eso es ATAN, tantas veces metida en fregados con el único objetivo de poner en valor la biodiversidad y los ecosistemas de este continente en miniatura.

Y en el corazón del colectivo crece la esperanza de que esos 50 años de prolífica historia se conviertan en 100 como organización con el ADN bien marcado “le pese a quien le pese”, apuntó el portavoz del ATAN, Eustaquio Villalba.

El interlocutor pone sobre la mesa, antes que nada, que “el valor del grupo radica en que somos estrictamente apartidistas” con todo lo que ello supone pero con el triunfo innegable de “no estar sometidos a subvenciones, ayudas o dictámenes de partidos, ayuntamientos, empresas o colectivos vinculados a un corte político o un sector en concreto”.

Es la clave para la supervivencia de ATAN en el marco de una sociedad dura donde las haya en la que cada vez es más difícil aguantar presiones de todos los ámbitos, incluido, claro está, el político. Todo ello “nos da la libertad total de poder defender nuestras ideas y actividades con independencia”, enfatizó el activista.

El colectivo no recibe subvenciones de administraciones, lo que garantiza su independencia

Como a todos los colectivos, la pandemia del coronavirus ha lastrado la actividad de la organización que se limita en estos momentos al desarrollo de un postcast, que se llama la Trinchera Verde, “en el que intervendrán personas vinculadas a ATAN desde el principio y otras que se han sumado a un proyecto como el nuestro”, explicó Villalba.

Pero en donde están puestos todos los esfuerzos es en el objetivo de ATAN de que el espacio de El Varadero, en El Rosario, sea declarado Espacio Natural Protegido. “Sería un puntazo conseguirlo porque esa zona cuando es de noche es la más visible, ya que todo lo que está alrededor está iluminado. Es la casi la única zona oscura de la zona Sur de la Isla”.

Gran trayectoria

Durante esta extensa trayectoria de medio siglo ATAN ha trabajado y ha marcado diferentes hitos en la historia moderna de protección del medio ambiente en Tenerife a pesar de las presiones de sectores sociales y económicos.

El primero de ellos, y es muy importante, fue que a través de la asociación aglutinamos a personas que consideran que la defensa de la naturaleza es algo prioritario “porque nos jugamos continuamente el futuro. Y ojo, que somos una asociación que llevamos 50 años de actividad, lo que nos hace más antiguos que ‘Greenpeace’”. Como consecuencia, gracias a la creación de ATAN se paralizaron las talas de laurisilva... “Y ojo, teníamos una dictadura”, matizó Eustaquio Villalba.

Otra de las muescas, igual de importante, es que ATAN se convirtió en el germen de las declaraciones de los espacios naturales que hoy en día disfrutamos en Canarias “y cuando exigimos la conservación de los territorios que todavía destacaban por su buena salud. En este marco en los años 80 se nació con mucho esfuerzo la Red de Espacios Protegidos de Canarias a través de la Ley del 87. Ahí ATAN jugó un papel esencial y decisivo. La gran labor de nuestros inicios”, al que se le sumó que el colectivo consiguiera crear una conciencia ciudadana de la necesidad de la conservación de los espacios naturales y poner freno a un uso extensivo de un territorio tan limitado y frágil”.

Por otra parte, la asociación ha destacado por su labor en los tribunales y ahí estuvo en la declaración de ilegalidad del dique de Garachico; en del Puerto de Santa Cruz de La Palma, aunque finalmente no se quitó ; también estuvo en primera línea contra los tendidos de Vilaflor, “pero no fuimos nosotros solos”; en las extracciones de áridos en Güímar “denunciadas y fuimos como testigos y en el que hubo condenas”. Otro hito muy importante fue el caso Las Teresitas tras presentar una denuncia para que no se tuviera en cuenta el deslinde promovido por el Ayuntamiento; o la denuncia al Ayuntamiento santacrucero contra el Mamotreto, que se derribó; entre otros muchos más.