Francisco Roca Miranda representa a una familia de tres generaciones de mecánicos que luchan cada día por enaltecer su profesión al mismo tiempo que se esfuerzan en paliar el alto índice de intrusismo e ilegalidad que caracterizan a este sector. Propietario del Taller Roca, ubicado en el barrio de El Chorrillo, al Suroeste de la capital tinerfeña, es al mismo tiempo presidente de la Asociación Industrial de Talleres de Reparación de Automóviles de la provincia (Asintra). El colectivo une a buena parte de los talleres de la Isla bajo el paraguas de Femete.

Roca, un hombre de mediana edad y mirada limpia, empieza por confirmar lo que resulta previsible: “Hay muchísimo intrusismo en la profesión de mecánico y cada vez más, ya que la situación se ha complicado en mayor medida todavía a consecuencia de la pandemia del coronavirus. La necesidad obliga a mucha gente a hacer este tipo de trabajos bajo cuerda con el reclamo de unos precios más baratos que acaban siendo desorbitados. Pienso que pierde todo el mundo con este tipo de prácticas. Por un lado, el que se arriesga a trabajar así, sin ningún derecho. También aquel cliente que acepta un servicio que no ofrece ni la más mínima garantía”. Por último, “nosotros, los legales, por la competencia desleal que suponen estos cáncamos”. Valora “la colaboración con la Policía para que intervenga y sancione porque, insisto, este es un fenómeno que nos afecta y nos hace mucho daño. Desde la imagen hasta la labor bien hecha”. Recuerda este profesional de la mecánica con varias décadas de experiencia a sus espaldas a los posibles clientes de estas empresas piratas que “lo barato a la larga sale caro en el mundo de las reparaciones porque no tienen la mínima garantía cuando supuestamente se acaba el trabajo”. Se da la circunstancia, además, de que “cuando nos llega algún vehículo que ya ha sido tocado hay que volverlo a revisar para corregir la mala praxis y eso encarece el precio final de la reparación”. Recuerda que “ si no hay factura, no hay garantías y si algo sale mal, ¿a quién va a reclamar?”

Talleres clandestinos.

Roca distingue entre talleres ilegales y clandestinos. A los primeros, subraya, “les fala algún papel o permiso de carácter administrativo o burocrático, pero son visibles. Los segundos permanecen en la total oscuridad y, detalla, “en el 90% de los casos trabajan con la puerta cerrada”. Al respecto añade que “un trabajo supuestamente barato puede salirle muy caro al cliente al final”. Aclara que “la Isla e s pequeña y en el sector nos conocemos todos, pero hay miedo a denunciar y es lógico. Se puede hacer anónimamente pero es fácil que la sospecha recaiga sobre quien pueda resultar beneficiado. No es frecuente la denuncia”. Invitado a cuantificar la radiografía del sector en la Isla asegura que “en Asintra tenemos unos 600 afiliados entre unos 1.000 talleres legales que dan empleo y son el sostén de unas 3.000 familias. En cuanto a los ilegales y clandestinos no me atrevo a dar una cifra concreta, pero los hay y son unos cuantos”.

Tradición.

Pegado al campo de fútbol del CD Valeriana, en el kilómetro 9,4 de la Carretera General del Sur, la TF-28, con acceso por la calle El Afrecho. En una zona de tanta solera en el sector industrial y en concreto en la mecánica como es el Polígono Industrial El Chorrillo de Santa Cruz de Tenerife. Asé se presenta en su página web Taller Roca, un establecimiento que lleva más de cuatro décadas de servicio al cliente, en concreto 43 años como “mecánico de confianza”, apunta Francisco, porque “el 90% de la clientela viene recomendado por otro, lo que mejor funciona es el boca-oreja aunque también nos anunciamos en las redes sociales y tenemos página web”. En los años 90 del siglo XX la empresa se afilió a Femete. Actualmente tiene tres trabajadores, incluyendo al propio Francisco como autónomo. Este conoció el oficio a través de su padre, Jesús, junto a su hermano de mismo nombre. Ya lo ha transmitido a su hijo David, la tercera generación de mecánicos en la familia. Francisco señala que “los chicos que hemos ido contratando han llegado desde la Formación Profesional o a través de Femete; es decir, que tenían una formación previa aunque esta profesión, como ya me pasó a mí en su día, se aprende básicamente con la práctica y en la tarea diaria del taller. Se manifiesta “contento, claro” con el hecho de que su hijo siga la tradición familiar.

Un mundo de anécdotas.

Más de cuatro décadas de trabajo diario dan para mucho en el ámbito de las anécdotas. Francisco es reticente al principio pero luego se suelta: ” La verdad es que el cliente siempre suele volver y es muy fiel. Tenemos algunos que llevan entre 25 y 30 años de presencia constante en el taller. Incluso con un sentido de cambio generacional por el paso de padres a hijos. Como ejemplo hemos tenido hasta cinco vehículos de una misma familia”. Respecto a las curiosidades, apunta: “Había un fotógrafo muy conocido en Santa Cruz porque tenía su estudio frente a la Policía Nacional en la calle Robayna y todo el mundo hacía allí las fotos para el DNI. Era cliente nuestro y tenía un fantástico Austin, nada menos que con frenos de varilla. Una reliquia y el coche más clásico en todos los sentidos que hemos tenido en el taller”. Otro recuerdo: “Un presidente de la entonces Junta de Obras del Puerto tenía un fantástico Packard americano. Algo espectacular”. Y, por último, “el primer taxi con un millón de kilómetros recorridos de la casa Mercedes. Tenía la parada en el Hotel Mencey y su conductor acudía siempre a nosotros”. 

YoSoyLegal.

Asintra, el colectivo que dirige Francisco Roca, está integrado en Femete, la Federación provincial de empresas del metal y nuevas tecnologías. Junto a Femepa, su homóloga de Las Palmas, mantiene actualmente la campaña conjunta lanzada en 2016 YoSoyLegal, ampliada dos años más tarde con el apoyo económico explícito de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias. Su objetivo era y es hacer aflorar el negocio ilegal en el sector. Un sello de calidad y una aplicación móvil con promociones, junto a una página en Internet, forman parte de la iniciativa que invita a regularizarse a empresas que operan en la economía sumergida, donde pueden facturar unos 600 millones de euros al año. Ese afloramiento va acompañado de ayuda y motivación para aquellos que den el paso hacia la legalidad. También va dirigida a identificar a las empresas que cumplan para sensibilizar a los consumidores de que las contraten porque crean riqueza y empleo. La aplicación y la página en internet operan como un gran buscador de la oferta de empresas en un sector que mueve 25 ramas de actividad, desde electricistas a mecánicos de automoción, por lo que también supone una buena oportunidad para ofrecer servicios, descuentos y promociones.

Un ‘market place’.

Alberto Villalobos, el presidente de Femete, valora “muy positiva” la herramienta que supone la App y la web con un concepto de market place, o sea mercado virtual, “una plataforma donde coinciden todas nuestras empresas”. Ahí aparecen las legales, aquellas que han pasado el filtro de todos los requisitos y dan una oferta con plenas garantías al usuario. Este puede acceder a un sector concreto, buscar la empresa, ver en qué zona está, etcétera. “Ha sido todo un éxito” valora Villalobos. La intención es frenar los servicios que acometen empresas ilegales que no ofrecen ninguna garantía. Desde Femete cuantifican esta “lacra” de la economía sumergida en unas 2.000 o 2.500 “empresas” en la Isla con entre 100.000 y 120.000 personas alrededor de los cáncamos. “Una competencia desleal que hace mucho daño” sentencia Alberto Villalobos.

Especialización profesional

Taller Roca cuenta con una amplia experiencia en el sector de la electromecánica y la automoción en general. En sus redes sociales se destaca que presta servicios de mecánica multimarcas, mecánica rápida y Pre-ITV, montaje de neumáticos de todas las marcas y actuaciones relacionadas con los mismos equilibrado, permutación y reparación de pinchazos, alineación de dirección y diagnosis con autodata, cambios de aceite y filtros. Desde Roca publicitan como un valor que “se ha realizado un gran esfuerzo en la formación de nuestro personal y en la adquisición de las últimas tecnologías de diagnosis electrónica y de análisis de gases lo que nos sitúa, junto con nuestros años de experiencia, en primera línea del sector”. Y aclaran: “Nuestro taller le ofrece la mejor relación calidad-precio en la reparación y mantenimiento de su vehículo, siendo la satisfacción del cliente nuestro principal objetivo”.