La Virgen de Candelaria, Patrona General del Archipiélago, luce desde el mediodía de ayer sus mejores galas para presidir las diferentes eucaristías y, en particular, la función solemne que se celebrará el martes 2 de febrero en la Basílica de Candelaria, festividad litúrgica que recuerda cómo María presenta a Jesús como luz del mundo. Al igual que ocurrió el pasado mes de agosto, los Padres Dominicos que la custodian y el Obispado de Tenerife han decidido limitar los cultos religiosos al interior del templo.

Así, la noche del 1 de febrero, como era tradición, no se celebrará la tradicional Procesión de las Candelas, en cumplimiento de las normas de seguridad que están en la actualidad en vigor dentro de la fase 2 decretada por Sanidad.

La eucaristía del martes 2 de febrero se celebrará al mediodía y estará presidida por el obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez. Durante la celebración religiosa amenizará la liturgia la Unión Artística El Cabo, que dirige el maestro Israel Espino, también nuevo responsable musical del grupo Los Sabandeños.

Con motivo de la festividad de la Virgen de Candelaria se ha organizado un sencillo y austero programa ajustado a las condiciones sanitarias para evitar posibles contagios por el Covid. Así el sábado 30 de enero, a las 18:45 horas, está previsto un recital poético musical a cargo del colectivo Poetas Uni-Verso con la participación de la Coral de Candelaria.

Ya la siguiente cita conmemorativa es la solemnidad de la Patrona de Canarias, con la función solemne que se celebrará al mediodía del día 2 de febrero y que será retransmitida en directo por Mírame Televisión. El resto de horarios de las eucaristías no sufren variación y se mantienen los horarios habituales de celebración.

En el mediodía de ayer, Jaime Estévez, el que ha sido camarero de la Virgen de Candelaria los últimos 29 años –en agosto celebra ya treinta–, ultimaba los preparativos de la Patrona de Canarias que preside el presbiterio de la Basílica.

La Imagen Morena viste un manto que se lo regaló la comunidad hindú en el año 2001. A modo de recordatorio, este manto fue el que utilizó la Virgen de Candelaria en la visita que realizó a la ciudad de La Laguna en el año 2009, antes de la que cursó en la conmemorativa que se organizó por el centenario de la Diócesis de Tenerife, y que la llevó hasta Aguere y Santa Cruz en 2018.

Desde ayer, la Patrona de Canarias viste sus mejores galas en una edición marcada por la sobriedad.

El camarero de la Virgen de Candelaria concluyó ayer los preparativos de la imagen, que ocupa ya el presbiterio de la Basílica de la Villa Mariana. |