Los Realejos celebró ayer el 412 aniversario de su voto a San Vicente Mártir por el fin de la llamada Peste de Landres. Desde el año 1609 se conmemora esta promesa anual, que debido a las restricciones por la pandemia no ha incluido este año 2021 el tradicional traslado del pendón ni la procesión. La misa se ha celebrado, con aforo reducido, en la ermita en honor al santo.

En este día festivo local se celebra el acto institucional conmemorativo del aniversario del voto realizado por el pueblo a su copatrono San Vicente Mártir por la finalización de la citada epidemia. La Concejalía de Fiestas, dirigida por José David Cabrera, organizó una retransmisión a través de redes sociales que incluyó reportajes previos sobre esta efeméride y la misa posterior.

Esta tradición, considerada de las más antiguas de la isla de Tenerife, se remonta a principios del siglo XVI, cuando los regidores municipales con el entonces párroco de Nuestra Señora de La Concepción hicieron la solemne promesa de acudir todos los años a festejar la efeméride de San Vicente en acción de gracias por haberlos librado de la peste.

Para el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez (PP), “supone para mí un orgullo volver a poner voz a la renovación del voto anual del pueblo realejero ante el copatrono en señal de agradecimiento, si bien es cierto que en este año hice una mención especial como petición general de salud y esperanza ante la pandemia de la que somos testigos”.