Los diputados nacionalistas en el Parlamento de Canarias han decidido lanzar “un grito por la Isla” dada la “situación de ruina” que atraviesa “el pequeño comercio”, abocado en muchos casos a la desaparición. De ese estado de ruina responsabilizan directamente al Gobierno de Canarias “por no dar alternativas en forma de ayudas directas e inmediatas o exenciones fiscales a las restricciones por la pandemia del coronavirus” que no cuestionan” pero que “desde el 19 de diciembre pasado ahogan por sus consecuencias a cafeterías, gimnasios, autónomos y pymes”. Tanto que, según sus cálculos, “el 20% del pequeño comercio no abrirá sus puertas después de la cuesta de enero”.

Las diputadas Rosa Dávila y Cristina Valido ejercieron de portavoces aunque estuvieron acompañadas en la comparecencia por sus compañeros Socorro Beato. José Alberto Díaz-Estébanez y Juan Manuel García Ramos.

Dávila incide en reclamar medidas económicas específicas para la Isla después de que “se haya bloqueado la actividad comercial y empresarial debido a las restricciones por la pandemia que no cuestionamos”. Sí lo hacen respecto a que “cerca de un mes después de esa decisión el Gobierno no ha determinado ni una sola ayuda específica para atenuar el impacto de las restricciones sobre los pequeños comercios, el sector de la hostelería, los gimnasios y la restauración o los autónomos y pymes en Tenerife”.

Dávila compara con las catástrofes naturales para afirmar: “Cuando hay un incendio en una Isla no se espera a que ocurra en otra para tomar medidas y actuar. Con rapidez y contundencia”.

La diputada cuestiona “la pasividad y dejadez del Gobierno de Canarias que ha empujado a los ayuntamientos a desarrollar iniciativas para evitar que el sector comercial colapsara en lo que supone para ellos su temporada alta, la campaña navideña, y más aún después de un año tan complicado”. Valora Dávila en este sentido la aportación de ayuntamientos como el de Santa Cruz y recuerda el paquete de medidas presentadas hace unos días por el senador y líder de CC, Fernando Clavijo, que ayudas directas que cubran gastos fijos, la exención del pago de impuestos, líneas de préstamos a tipo 0 o completar las ayudas por los ERTE, entre otras.

Dávila explica que todo puede complicarse todavía más “a partir del próximo día 20 cuando hay que afrontar impuestos, pagos de IGIC o Seguridad Social más los sueldos a los trabajadores”. Insiste en que lo que ocurre ahora en Tenerife puede producirse en otra isla e insiste en apoyar las medidas para controlar los contagios pero también demanda respaldo económico para los colectivos afectados. Apunta que para esas ayudas el Gobierno de Canarias puede “tirar perfectamente” de los fondos europeos, y añade que “tiene dinero como ha demostrado al pagar la factura de las farmacias”.

Panorama desolador

Por su parte, Cristina Valido destaca que el paro en Tenerife que ha superado ya el 25% “y hay muchas personas que siguen esperando por el ingreso mínimo vital”. Explica que “unas 3.500 unidades familiares reciben la Prestación Canaria de Inserción (PCI)”.¡ La situación es tan complicada “que muchos que nunca antes habían pedido ayuda hoy se dirigen a los ayuntamientos, Cruz Roja o Banco de Alimentos para poder subsistir, especialmente en el Sur”.

Por último, también el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias cree, a través de su portavoz, Manuel Marrero, que es una necesidad que el Gobierno regional apruebe una serie de “ayudas directas a la hostelería, los gimnasios y los pequeños comercios afectados por la crisis económica derivada de la pandemia” como consecuencia de las medidas restrictivas que se tuvieron que adoptar en los últimos meses.