“Quizá existe miedo o envidia al progreso de los vecinos”. José Julián Mena, alcalde de Arona, respondió ayer por primera vez a la polémica generada por sus dos decisiones más importantes desde que asumió en junio los plenos poderes de la Junta de Gobierno y la Concejalía de Urbanismo de forma excepcional: denegar la aprobación del sistema viario de El Mojón y conceder su primera licencia de obra en esta gran zona de expansión urbana a la construcción de un hotel de lujo de una promotora de su amigo, mentor político y expresidente del PSOE aronero, Agustín Marichal. “Lamento algunas declaraciones que he leído y que parecen querer empantanar la situación o evitar que Arona saque adelante proyectos y progrese”, escribe Mena en su perfil de Facebook.

Mena, expulsado de forma definitiva del PSOE por indisciplina y por sumir al Ayuntamiento en una grave crisis institucional, asegura en la red social que en estos últimos meses “han sido muchas las presiones, falsedades e incluso faltas de respeto que hemos sufrido mi familia y yo con el objetivo de dañarme”. Acto seguido aclara: “Esta semana era el turno de asegurar, primero, que estaba concediendo licencias en el Plan Parcial El Mojón a los amigos para, a renglón seguido, denunciar la parálisis total de esta zona, con una absoluta falta de sentido”.

El alcalde se refiere a las informaciones publicadas por EL DÍA desde el lunes sobre El Mojón y ante las que no ha aportado ningún dato que las desmientan. El 21 de diciembre, Mena concede de forma directa la primera licencia de obra de El Mojón –desde que lleva Urbanismo– a Inversiones Marylanza, mercantil de la que son administradores Agustín Marichal, persona de la máxima confianza del alcalde y también expulsado del PSOE, y su hijo Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera nacional y provincial. Esta resolución favorable a la promotora de los Marichal, tal y como señaló EL DÍA, llegó cinco meses después de que el propio José Julián Mena rechazara la recepción de la urbanización –todo el entramado de calles, saneamiento y servicios–, sin el cual ni el hotel de Marylanza ni ningún otro proyecto puede iniciar su actividad.

El propio documento de la concesión de la licencia introduce una aclaración que hacen los técnicos municipales. Esta licencia queda “condicionada” a la recepción del sistema viario general y el hecho de no haberse producido puede “acarrear consecuencias jurídicas y perjuicios” al Ayuntamiento de Arona. De hecho, la Junta de Compensación, la sociedad de los propietarios de los terrenos de El Mojón, asegura que la negativa de Mena a recepcionar unas obras que considera acabadas supone un nuevo varapalo al Plan Parcial de la mayor bolsa de suelo turístico de Canarias, vital para el futuro de Arona.

Los dueños de las parcelas critican la decisión de Mena –”llegó fuera del plazo legal, sin la menor colaboración del alcalde y con argumentos imposibles de cumplir o no recogidos en el planeamiento”– y anuncian que la recurrirán ante los tribunales. Lo harán por dos vías: la contencioso-administrativa –ya la Junta abrió el procedimiento– y la penal –está pendiente de un dictámen jurídico– al entender que Mena pudo cometer prevaricación. La judicialización del Plan supone otro nuevo obstáculo en un espacio –de un millón de metros cuadrados– en el que todavía no se ha empezado a levantar ni un solo proyecto privado en 24 años.

Mena no aporta información en su comentario de Facebook que desmienta las informaciones de EL DÍA, basadas en documentos oficiales, como tampoco lo hace el Ayuntamiento de Arona, que ayer remitió su primer comunicado sobre los últimos episodios de El Mojón. Pese a no aportar ninguna prueba que desautorice las noticias publicadas por este diario, el Ayuntamiento cuestiona la veracidad de las mismas. Por ejemplo, en la nota se reconoce que la licencia de obra mayor a los Marichal es la primera que da Mena desde que asumió las competencias de Urbanismo en junio, después de que el alcalde destituyera a Luis García. Y que era la tercera licencia de obra mayor que daba el Ayuntamiento en El Mojón desde que se aprobó el Plan Parcial en octubre de 1996.

Tal y como informó EL DÍA y corroboró ayer el Ayuntamiento en su nota de prensa, las dos anteriores se dieron en 2018, con Luis García como concejal de Urbanismo y Mena, como alcalde. Una fue también para un hotel de lujo de la promotora de los Marichal y la otra para un complejo de Spring Hotels. Tras obtener el permiso para iniciar la construcción del hotel, Marylanza compra la parcela anexa y amplia el proyecto original. Este último proyecto es el que recibe la licencia por parte de Mena, el pasado 21 de diciembre, a la promotora de los Marichal, que sustituye por tanto a la concedida en 2018. Esta última fue aprobobada de forma directa por el alcalde, en virtud de los plenos poderes excepcionales que ejerce desde junio. A diferencia de esta, las dos anteriores recibieron el visto bueno de los partidos de la oposición en Junta de Gobierno.

El comunicado del Ayuntamiento admite que el recurso anunciado por la Junta de Compensación contra la negativa de Mena a recepcionar la urbanización de El Mojón “supondría el empantanamiento innecesario” del desarrollo del Plan Parcial. El Consistorio entiende que la medida parte de “una minoría” de los propietarios pero lo cierto es que la medida fue anunciada en una nota de prensa por el presidente de la Junta de Compensación, Juan Francisco Reverón.

Pese a que no se ha iniciado ni un solo proyecto privado y las dos licencias de obra mayor vigentes están condicionadas a la aprobación del entramado urbano y los recursos judiciales, Mena y el Ayuntamiento entienden que el Plan Parcial de El Mojón “no está paralizado”. Es más, el Consistorio anuncia que está previsto que “se sumen próximamente varias licencias más que han sido solicitadas y que se encuentran en un avanzado estado de tramitación”, entre ellas una para un supermercado de la cadena internacional Lidl.