La red de almacenamiento de agua para riego de Tenerife acumula, con datos cerrados el pasado 30 de diciembre, casi 3,3 millones de metros cúbicos, la cifra más elevada desde el año 2014. El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, Javier Parrilla destaca, además, los 19 millones, un 3,5% más que en 2019, en agua para regadío.

Balsas de Tenerife (Balten), ha comenzado 2021 con 2.880.344 metros cúbicos (m3) de agua –procedente de agua regenerada, de galerías y pozos, de agua desalada y de precipitaciones–, lo que representa un 58% de su capacidad total, el mayor volumen almacenado desde el año 2014, cuando supuso el 62%.

El año 2020, en el que solo ha llovido el 47% del ejercicio anterior, según los datos que constan en la red de estaciones meteorológicas insulares, y el 66% de la media de los últimos 20, el estado de almacenamiento en las 21 balsas del Cabildo supera en el comienzo de 2021 los 2.880.000 metros cúbicos, cantidad que no se alcanzaba desde 2014, único año en la última década que se superó la barrera de los tres millones. Javier Parrilla destaca que, en un año hidrológico marcado por las escasas lluvias, como fue 2020, “la diferencia está en el impulso al agua regenerada y en el uso del agua desalinizada de mar como alternativa secundaria”.

El consejero señala que durante 2020 se ha suministrado “una cifra récord de agua de regadío que supera los 19 millones de metros cúbicos (más de la mitad procedente de agua regenerada), el 3,5% más que en 2019”. Esto “ ha permitido contar con suministro estable en casi toda la Isla”.

Por comarcas, las balsas del norte de la Isla, más numerosas, cuentan a fecha del 30 de diciembre de 2020 con un volumen de 1.757.056 metros cúbicos, lo que supone el 51%, mientras que las del sur contabilizaron 1.123.288 metros cúbicos, el 71% de su capacidad de almacenamiento. De este modo, balsas de gran capacidad, como la de San Lorenzo, en el Valle del mismo nombre, en Arona, de 250.654 m3, están prácticamente al 100% de su volumen, o la de La Cruz Santa, en Los Realejos, de 664.705, se halla al 72%, con 481.879 m3. Asimismo, la balsa de mayor capacidad de las existentes en la red de Balten, la de Montaña Taco, en Buenavista del Norte, con 821.739 m3, tiene un 57% de llenado, es decir, un total de 469.412 metros cúbicos.

Y todos estos datos, además, con balsas vaciadas, como es el caso de la de Llanos de Mesa, en San Juan de la Rambla, de 175.961 m3, que está siendo objeto de una importante obra de reimpermeabilización, y la de Los Partidos, en El Tanque, de 14.000 m3, con trabajos de limpieza de su fondo.

Precisamente, sobre la reimpermeabilización de las balsas, el Cabildo ha puesto en marcha un plan de mejora de estas instalaciones, con una inversión que supera los 2,2 millones de euros en este mandato. Además, de las citadas obras en Llanos de Mesa, donde se han destinado 736.858,13 euros, el Área de Agricultura, Ganadería y Pesca ha invertido 695.061,33 en la balsa de Valle Molina, en Tegueste, que permite tener almacenada más de 210.000 m3 de agua de regadío. Javier Parrilla adelanta que próximamente se iniciará el procedimiento de contratación para la reimpermeabilización de la de Benijos, en La Orotava, por 730.458,66 euros.

El consejero insular recuerda que en 2020 se realizaron distintas obras que mejoran la conexión y suministro, “como la instalación de un sistema de bombeo que conecta la zona de Angola con el depósito Huerta Grande, en Vilaflor, con un coste de 15.825 euros; la aducción de la Galería Niágara a la balsa de Trevejos, que aporta mayor caudal y de mejor calidad, con una inversión de 73.132,36; o la conexión de la desaladora de La Monja, en la Isla Baja, con la balsa de Taco (Buenavista del Norte)”.

“La eficiencia en la gestión del agua es una de las metas derivadas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030; de ahí que en 2020 se estableciera el programa de impulso y desarrollo de la Oficina del Regante, en Garachico, inaugurada en noviembre pasado”, subraya Parrilla.

Esta oficina cuenta con dos unidades de actuación, una referida a los estudios piloto sobre el uso del agua regenerada en hortícolas, plátano, aguacate y viña, y otra sobre el telecontrol de agua en suelo, con un presupuesto de 144.000 euros para 2021, a los que hay añadir los 156.239,11 de 2020.

En la misma línea, durante el año pasado se asumieron, en colaboración con distintos ayuntamientos, el mantenimiento de redes de riego o el estudio para la gestión de la de Chío.

“Falta un Plan de Gestión del Agua”

El Partido Popular en el Cabildo lamenta que el gobierno insular “haya rechazado incluir en los presupuestos una partida para un Plan de Gestión del Agua en la Isla”. Desde el PP indican que “pedíamos dotar con una partida inicial de 300.000 euros la creación de este documento con la intención de garantizar el suministro de agua para la agricultura y la ganadería, no solo en cantidad y regularidad, sino también en calidad y precios adecuados”. Añaden que “con el regadío como prioridad y el impulso de proyectos que determinen su uso”. Consideran que “Tenerife debe tener como objetivo establecer el concepto de agua de riego directamente con el de agua regenerada, para lo que se hace necesaria la modificación en el Plan Hidrológico Insular”.