El Ayuntamiento de Los Realejos anuncia la ejecución de las obras de mejora del camino peatonal que une las calles Los Roques y Los Beltranes, en el barrio de Toscal Longuera. El alcalde realejero, Manuel Domínguez (PP), y la concejala de Urbanismo, Laura Lima (PP), visitaron recientemente esta zona, que será objeto de trabajos de repavimentación y otras reformas.

La Gerencia Municipal de Urbanismo de Los Realejos, que depende del Consistorio, se ha encargado de la redacción del proyecto, presupuestado en 25.395 euros, donde se prevé una intervención en el cambio de rasante, la modificación de los tramos de escaleras con nueva pavimentación en hormigón y la dotación de más tramos de barandillas para mejorar la seguridad de quienes transitan por este camino cerrado al tráfico de vehículos.

Evacuación de pluviales

Además, el Consistorio realejero tiene previsto ejecutar en este mismo punto una actuación complementaria que mejorará la evacuación de las aguas pluviales en la zona. Esta mejora se sumará a la intervención, ya realizada previamente, que incluyó la dotación de un imbornal en la zona superior de este paso peatonal entre dos calles. De esta manera se evita que el agua de lluvia discurra con demasiada fuerza por este camino situado entre viviendas y solares.

El barrio de Toscal Longuera cuenta con una población que ronda los 6.200 habitantes, repartidos entre el núcleo original y las urbanizaciones desarrolladas en los últimos años. Esta zona de la costa realejera posee vestigios históricos como la hacienda y la ermita de la Gorvorana del siglo XVII y las ruinas del elevador de aguas de Gordejuela, una construcción de principios del siglo XX que albergó la primera máquina de vapor de la isla de Tenerife. En la década de los 70 comenzó el desarrollo de este núcleo con la construcción de las urbanizaciones turísticas de Las Románticas I y II, El Campo y Los Potreros, ahora de uso residencial.