La Junta de Compensación de El Mojón, la sociedad de los propietarios de las parcelas de la mayor bolsa de suelo turístico de Canarias, presentará una denuncia penal contra el alcalde de Arona, José Julián Mena, por prevaricación. Lo anunció ayer Juan Francisco Reverón, presidente de la Junta. Esta denuncia se suma al recurso contencioso-administrativo presentado por los dueños de los terrenos y que ha recaído en el Juzgado de lo Contencioso 2 de Santa Cruz. Ambas denuncias judiciales van contra la decisión de Mena de denegar la recepción de la urbanización del Plan Parcial de El Mojón, el sistema general viario –parques, calles, saneamiento, agua, electricidad, telecomunicaciones– cuyas obras da por acabadas la Junta.

Reverón entiende que Mena actuó con presunta mala fe y dictó “una resolución injusta” al rechazar, el 17 de agosto, la aprobación de todo este esqueleto urbanístico, sin el cual ningún hotel, comercio, local o zona residencial puede iniciar su actividad. El presidente de la Junta considera que el alcalde basó su decisión en argumentos que “nada tienen que ver con la solicitud de recepción de las obras” y “basados en criterios no exigibles o imposibles de cumplir”. Reverón se refiere a la exigencia de Mena de construir una pasarela “de más de 300 metros” que una los dos grandes parques públicos –”es inexplicable pedir una pasarela de esa dimensión, cuando que yo sepa no hay ninguna así en Canarias”– o la necesidad de incluir una estación de bombeo de agua. “Son peticiones que sobrepasan las competencias municipales”, matiza Reverón.

El portavoz de los dueños de las parcelas también denunciará que la decisión del alcalde de Arona de denegar la recepción de la urbanización fue comunicada “fuera de todo plazo legal”, por lo que concluye que se tiene que dar “por imperativo de la ley, es decir, por silencio administrativo positivo”, motivo del recurso contencioso. Se trata de una resolución que según apunta Reverón “parece más obedecer a la caótica situación política que vive el Consistorio aronero, donde prevalecen los intereses políticos, que a la obligación de mantener el estado de bienestar de la sociedad civil y el desarrollo de Arona”.

El Plan de El Mojón de Los Cristianos, cuya delimitación aparece en este gráfico, ocupa casi un millón de metros cuadrados, equivalente a 140 campos de fútbol. E. D.

La Junta de Compensación interpreta que el Ayuntamiento no ha cumplido con su obligación de cooperar en la aprobación de toda la red viaria general, unos trabajos muy complejos –por el enorme tamaño del suelo de El Mojón, casi un millón de metros cuadrados, 140 campos de fútbol–, que además tienen que ajustarse a la maraña normativa del urbanismo en Canarias. Más bien cree que ha hecho lo contrario. Los propietarios interpretan que el desarrollo del Plan Parcial es vital para el municipio y sus habitantes. Están en juego más de mil millones de euros de inversión, más de 6.000 puestos de trabajo directos, más de 9.000 camas hoteleras y residenciales y algunas soluciones urbanística imprescindibles para Arona, como una nueva conexión con la autopista que evite los atascos de vehículos en la entrada y salida del Puerto de Los Cristianos.

Inversión de 10 millones

De ahí que Reverón no entienda que Mena diera su respuesta negativa tres meses después de la solicitud de la Junta y sin que en los dos primeros meses, “como marca el reglamento”, el Ayuntamiento no comunicara las subsanaciones que había que solventar para dar el visto bueno definitivo. “Esta situación ha roto los puentes con parte del Grupo de Gobierno y ha dinamitado el trabajo en armonía que se ha venido realizando estos últimos cinco años, con una inversión solo en reposición, terminación y equipamiento de los parques de más de 10 millones de euros”, critica Reverón, que añade: “La Junta se ve obligada a actuar en defensa de sus intereses con la presentación de recursos contenciosos y demandas por presunta prevaricación”.

La decisión de Mena supone un nuevo revés y el enésimo retraso de un Plan Parcial que lleva 24 años estancado por problemas burocráticos y políticos, pese a su importancia para el futuro de Arona. Los propietarios están hartos de tantos obstáculos, que espantan a los inversores. Influye, además, en las dos únicas licencias de obra mayor que ha dado el Ayuntamiento, de entre más de 80 parcelas preparadas para acoger proyectos privados. Una de ellas es la primera que da José Julián Mena al amparo de los plenos poderes excepcionales que ejerce desde junio, al asumir por un lado todo el control de la Junta de Gobierno –gracias a la pandemia– y por otro el mando de la Concejalía de Urbanismo, después de destituir a Luis García.

El 21 de diciembre, pese al rechazo de la urbanización de El Mojón, Mena da permiso para levantar un hotel de lujo a Marylanza, que ya explota un hotel muy cerca, el Marylanza Suites & Spa. Es la mercantil de su amigo y mentor político Agustín Marichal, destituido en agosto por el PSOE como presidente del partido en Arona y al que la formación socialista abrió un expediente disciplinario por insultar y atacar a funcionarios, cargos socialistas y políticos canarios. La licencia queda condicionada a la recepción del entramado urbano de El Mojón, circunstancia que los técnicos municipales consideran que puede acarrear “consecuencias jurídicas y perjuicios” al Consistorio.

También figuran como administradores de Marylanza el hijo de Agustín Marichal, Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera nacional y provincial; Martín García Garzón, fundador de Montesano, y Paco Gómez, uno de los principales accionistas de 5 Océanos. Reverón califica de “buena noticia” la concesión de esta licencia y de la otra que se ha dado en El Mojón, a Spring Hotels. Pero no comprende que de forma paralela se frene la recepción de la urbanización y los problemas urbanísticos y políticos se acumulen. El alcalde ha sido expulsado del PSOE por indisciplina y la Fiscalía investiga presuntas coacciones a funcionarios y empresarios surgidas en el entorno de Mena para acomodar el urbanismo de Arona a sus intereses.