Todos en Arona coinciden en que el futuro económico pasa por el Plan Parcial de El Mojón. Pero nadie en Arona entiende por qué, siendo así, sigue paralizado 24 años después de su aprobación. Solo lo explica la desastrosa gestión política que ha caracterizado el urbanismo aronero en las últimas décadas, con investigaciones por corrupción incluidas. En octubre de 2018, por ejemplo, se confirmaban las condenas del caso Arona, en el que el exalcalde José Alberto González Reverón (CC, entre 2003 y 2011), seis exediles, dos exfuncionarios y un empresario fueron condenados a penas de inhabilitación –la máxima, de 17 años, para el exalcalde– por prevaricación urbanística. Y cuatro años antes, el Plan General de Ordenación había quedado suspendido por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Es en este conjunto de parcelas que ocupan casi un millón de metros cuadrados –desde la avenida de Chayofita de Los Cristianos hasta la parte inferior del nuevo Hospital del Sur, por encima de la autopista– donde se ubica el hotel de lujo que recibió la primera licencia de obra del Ayuntamiento: el proyecto de la promotora Inversiones Marylanza SL, de Agustín Marichal, expresidente del PSOE de Arona, y su hijo Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera de la provincia tinerfeña.

El Plan Parcial de El Mojón, el instrumento de ordenación específico para la mayor zona de expansión urbana que hay en la actualidad en Canarias, lo aprobó el 1 de octubre de 1996 la Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias. El 29 de junio de 1998, el Ayuntamiento de Arona dio el espaldarazo definitivo al proyecto de urbanización. En ese millón de metros cuadrados hay más de 70 parcelas privadas susceptibles de explotación en los ámbitos turístico, residencial, comercial y de restauración, con más de 300.000 metros cuadrados de edificabilidad. Entre estos proyectos privados sobresalen una decena de hoteles –promovidos por compañías como Adrián Hoteles, NG Hoteles, la mencionada Marylanza y Spring Hotels–, un restaurante de McDonald’s y un supermercado de Lidl.

Pero hay mucho más en El Mojón, sobre todo grandes dotaciones públicas que terminarán de configurar la trama urbana de Los Cristianos, el núcleo turístico más importante del cuatro municipio más poblado de Canarias –más de 100.000 habitantes–. Por ejemplo, destacan dos grandes parques –los mayores de una ciudad turística canaria–, un estadio olímpico y un auditorio.

El Plan Parcial, sin embargo, no arranca. Y eso que están en juego más de mil millones de euros de inversión y más de 4.000 empleos. El último golpe fue la negativa del alcalde, José Julián Mena, a recepcionar las obras de la urbanización, cuya estructura principal ha dado por finalizada la Junta de Compensación, el organismo que representa a los propietarios. Nuevos obstáculos impiden, por ejemplo, que los parques se inauguren. El enredo urbanístico no parece tener fin.

En la imagen superior aparecen delimitados los terrenos del Plan Parcial de El Mojón, que ocupa un millón de metros cuadrados. |