Solo el gobierno municipal (PSOE-CC) aprobó ayer, de forma inicial, el Presupuesto de Güímar para 2021. La oposición (PP, Cs y SSP-IUC) centró su crítica y rechazo al documento en la nula participación que tuvieron en su elaboración y en que lo consideran inadecuado para atender las consecuencias de la crisis sanitaria. Todo ello pese al aumento en políticas sociales, de empleo y deporte que genera satisfacción en el alcalde, Airam Puerta, quien pone en valor el hecho de aprobar el presupuesto en tiempo y forma, “algo que no se producía en Güímar hace muchos años”.

El regidor, y su primer teniente de alcalde, Gustavo Pérez, hicieron hincapié tanto en el dinero reservado para fomento de empleo (sube hasta 238.000 euros) como en la inclusión presupuestaria para afrontar las nuevas licitaciones de servicios esenciales, como el de la gestión de residuos y limpieza viaria, “único en Canarias y que estará listo para el inicio de su licitación, en breve”. Palabras del alcalde que completó quien está llamado a sustituirle en algo más de medio año: “Los servicios se deben mejorar y así serán con este presupuesto”, en el que “también hemos fortalecido los servicios sociales”.

El presupuesto municipal de Güímar para 2021 asciende a 16.437.099 euros, aumentando 1.674.928 euros (11,35%) respecto al de 2019, aún en vigor con carácter de prorrogado. De ese aumento, 1.071.574 euros se emplearán para atender los gastos vinculados al servicio de recogida de residuos y limpieza viaria (1.585.000), al subprograma Limpieza y aseo (736.853), al contrato para el servicio de mantenimiento de jardines (452.944), así como al suministro de energía eléctrica (456.855), sujetos a procesos de licitación que deben convocarse durante el nuevo año.

“Esperábamos unos presupuestos participativos, pero no fue así. No aceptaron enmiendas y nos remitieron a presentar alegaciones durante el periodo de exposición del presupuesto”, aseguró Raquel Díaz (Cs), quien sostuvo que ello es un incumplimiento del gobierno municipal.

Carmen Luisa Castro (PP) reprochó a PSOE y CC que tardaran más de año y medio en redactar un presupuesto “que, encima, encargan a un equipo externo” y en el que “el capítulo de inversiones se plantean obras y compras de suelo sin que se sepa si tiene sustento en el Plan General, al menos que sepamos nosotros”.

La oposición dejó claro que utilizará la vía de las alegaciones para tratar de corregir el presupuesto.