Nadie sabe qué pasó con el original de El Róbalo, obra del artista conejero César Manrique. Un día, hace unos años, la escultura desapareció de su ubicación original en Playa Jardín. Ahora, tras el acuerdo del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz con la Fundación César Manrique, una réplica volverá a ocupar ese lugar. La Fundación ha dado el visto bueno al encargo de la reproducción. Basada en el mundo de los peces y el mar, la instalación pertenece a la colección de Juguetes de Viento creada por el genio universal canario. El pleno municipal, por su parte, ha acordado de forma unánime la puesta a disposición de los terrenos para la recuperación de El Róbalo en Playa Jardín.

La desaparición está rodeada de misterio y poco se sabe con certeza sobre qué ocurrió. Alguna teoría sostiene que se perdió cuando iba a ser sometida a un proceso de limpieza pero no hay nada seguro.

La iniciativa actual pretende continuar la recuperación del legado del artista que la ciudad turística perdió hace unos años y en la línea de colaboración con la institución que cuida y protege el legado de Manrique. El Consorcio de Rehabilitación Turística se ocupará de la construcción de la escultura con un presupuesto estimado para la fabricación, suministro, obra civil e implantación de 76.528 euros. “Es una gran noticia para la ciudad que pone en valor una obra que se identifica con el pasado y ahora también con el futuro de nuestro destino turístico”, subrayó el alcalde, Marco González.

Apuesta por la cultura

En esta misma línea, existe una apuesta clara de la administración local por ofrecer como espacios culturales tanto la Isla del Lago como la Sala Andrómeda, además de mostrar las posibilidades como escenario natural del complejo de piscinas del Lago Martiánez.

En el fundamento de su autorización, la Fundación César Manrique agradece el interés municipal en la recuperación de El Róbalo que deberá ajustar a las características del original. La instalación, que cuenta con la autorización del Servicio Provincial de Costas, se instalará en su emplazamiento inicial tras su construcción.

Desde diciembre de 2016 la rotonda de la avenida de las playas de Puerto del Carmen, en el municipio lanzaroteño de Tías, luce una obra gemela de El Róbalo. La reproducción, de unos once metros de altura, incluye unos cuarenta peces diferentes con un peso de cada pieza de entre siete y trece kilogramos, más el soporte y la base. Desde el Consistorio portuense se valora el acuerdo como una forma de recuperar las relaciones y el diálogo fluido con la Fundación César Manrique que llevaban varios años “rotos”. La autorización es consecuencia directa del desplazamiento el pasado junio del alcalde de la ciudad turística a la sede de la institución en Tahíche.