Los pescadores adscritos a la Cofradía Nuestra Señora de las Mercedes, de Los Cristianos, realizaron ayer una acción de protesta y reivindicación en el puerto de la localidad aronera contra la cuota de patudo o tuna asignada a Canarias para el año 2021 y en demanda de duplicar la misma “para poder subsistir”. La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) determinó que la flota pesquera del Archipiélago podrá capturar solo 2.600 toneladas a partir del viernes de la semana próxima, 1 de enero, pero desde Arona se cifra la cantidad mínima necesaria en más de 4.000 toneladas.

El patrón mayor, Manuel Díaz Montesinos, explica que la cuota de tuna impuesta por la Unión Europea en esta ocasión “apenas nos permitirá trabajar entre cinco y seis meses del año, pero nosotros necesitamos un mínimo de 4.000 toneladas, porque eso significaría que tendríamos faena para siete u ocho meses”. No es que este baremos sea la panacea, “pero nos permitiría subsistir. Lo que ahora nos imponen es hundirnos”.

La situación de los 57 barcos inscritos en la Cofradía Nuestra Señora de Las Mercedes es “muy preocupante”. Desde el mes de agosto no hay actividad. “Este años pudimos trabajar cinco meses, el resto lo pasamos parados”, apostilla. Unas 400 familias del sur de la Isla viven directamente de lo que pescan las embarcaciones que operan desde el puerto de Los Cristianos.

En esta instalación permaneció amarrada ayer la flota, adornada con numerosas pancartas que mostraban el malestar del sector: “Cuotas de atún justas para la flota canaria”, “No a la división. Canarias una sola cuota”, “En Canarias no solo 35 barcos viven del atún” o “Canarias libre de cuota” son algunos de los mensajes.

Los políticos deben escuchar

Manuel Díaz espera que la clase política “nos escuche y atienda nuestras reivindicaciones”. El patrón mayor pone de manifiesto que la pretensión de este subsector primario es “trabajar”, defendiendo los valores y el sistema que se emplea en el Archipiélago. “Lo que seguimos reivindicando es lo mismo que hasta ahora, porque en Canarias somos un hombre un anzuelo. Sin despreciar a nadie, las Islas no son un cerco”, es decir, una pesca considerada industrial mediante el empleo de grandes redes. “Nosotros practicamos la pesca artesanal. Más selectiva imposible”.

Para explicar la relevancia de la cuota del patudo o tuna basta señalar que en los pescadores de la Comunidad Autónoma “vivimos el 85% de la pesca del atún. Es fundamental contar con esa posibilidad para poder sostener tantos barcos, cuyo coste de mantenimiento es alto”. O dicho de un modo más rotundo: “Si en Canarias no hay atún, el sector pesquero muere”. Una sentencia que Manuel Díaz aprovecha para insistir en que “ya este año lo llevamos muy mal” debido a que “los precios han caído mucho por la situación creada por el Covid”, un estado que no ha podido paliar el apoyo económico obtenido. “Hemos recibido algo de ayuda, pero muy poco y todavía no la hemos cobrado. Eso no dará para nada. Tenemos que faenar algo para podernos sostener”. En este 2020, los pescadores de Los Cristianos que cuentan con barcos pequeños (entre 8 y 10 metros) “han podido capturar rabil y bonito, pero eso es miseria, apenas da para medio mantenerlos”. El resto de la flota permanece amarrada a puerto desde agosto y sus trabajadores son hoy desempleados.

El patrón mayor de la Cofradía Nuestra Señora de las Mercedes resumió la jornada de protesta que ayer celebró el subsector pesquero canario explicando que “nosotros lo que queremos es trabajar digna y legalmente”.

El Gobierno, con los pescadores

Díaz Marcelino asegura que el Gobierno de Canarias “está con los pescadores”. Una de sus medidas de apoyo fue la petición de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que afronte “una rápida actuación” para que la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) reconozca el uso de los métodos ancestrales de pesca sostenible de la flota canaria, con el fin de ampliar las posibilidades de pesca de patudo o tuna, su denominación en Canarias.