Las compras de Nochebuena no se resienten en los mercados de abasto por la crisis. Más gente comprando con cantidades reducidas, pero el mismo gasto global. Esa es la dinámica que han seguido los consumidores de cara a esta Nochebuena que estará marcada por la las restricciones de aforo en las cenas de particulares, así como por el toque de queda a partir de las 00:30 horas del viernes, en base a las medidas anticovid recogidas en la normativa del Gobierno de Canarias para minimizar los contagios. De esta manera, las reuniones masivas ya no existen, teóricamente, y a la mesa solo podrán sumarse un máximo de seis personas adultas.

Con esta tendencia, los mercados de abasto han experimentado un cambio de hábitos. En líneas generales, se ha incrementado el número de pedidos, aunque se ha reducido sustancialmente la compra, precisamente por las limitaciones en las reuniones privadas. Al final, según reconocen la mayoría de los comercios y puestos consultados de los Mercados de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna, “lo comido por lo servido”, aumentan las compras aunque son de menor tamaño y dinero, aunque la suma al final “equilibran” un tanto las cuentas de los comerciantes en una época con bastante complicada.

Este cambio de hábitos, entienden los comerciantes, no ha significado que los vecinos varíen en demasía su preferencias a la hora de elegir los alimentos que ponen en la cena de Nochebuena. Sobre ello destacan en el ámbito de las fruterías que los números les dan igual que en otras épocas. Más que frutas, los aguacates, cebollas, ajos, hierbas aromáticas, ajos puerros, limones o tomates siguen siendo los reyes de la casa.

La merluza y el cherne

En cuanto a las pescaderías, los profesionales consultados resaltan que se ha hecho muy fuerte la venta de la merluza en contra de lo recordado en navidades anteriores. ¿El motivo? “Tal vez los programas de televisión han provocado que este producto se ponga de moda como tantos otros”, señalan coincidiendo los santacruceros, no así los laguneros. Sobre las preferencias del consumidor, son el cherne, el calamar, el marisco en general y la mencionada merluza los que ganan la partida. En cuanto al pescado salado las ventas son lineales con el bacalao, el cherne y la corvina, principalmente.

Los propietarios y regentes de las carnicerías y pollerías también destacan que se ha producido el mismo gasto por parte del cliente, incrementándose el número de ellos que se han acercado al mostrador. El conejo, el cabrito y el solomillo de res siguen protagonizando el foco de atención, aunque el cordero se está haciendo poco a poco un hueco muy importante en las cocinas, así como las piezas grandes de carne para el horno.

Entre otras, así lo destacan las carnicerías Diego e Hijas, en Santa Cruz, y Sergio Gutiérrez, en Aguere. En esta última, Cande Suárez dice que “las ventas han sido lineales de forma generalizada aunque hemos experimentado un incremento en la venta de los salados. Hay más gente comprando, pero menos cantidad”.

En el Mercado Nuestra Señora de África, Diego González, propietario de la primera, explica que tras jubilarse “he tenido que volver a trabajar para echar una mano y se pueda mantener el negocio. Primero fue sustituyendo y ahora a pecho para poder subsistir. ¿Las ventas? Estamos en números de hace 10 años”, afirmó. En cuanto a la mar, en la capital, en la Pescadería Malpálica, Nuria González señala que “no hemos notado cambios sustanciales en un producto en especial. Estamos en buenas ventas diarias”; mientras que Patri Albertos, propietaria de la Pescadería Patricia, dice que “este año la merluza está saliendo más, aunque baja el atún. Muy bien el cherne para hacer al horno”. En esa línea también Pescadería Nicomedes González, su propietario valora el empuje que ha tenido la merluza y el cherne para horno, aunque “mucho más en cuanto al marisco se refiere. En las mesas hay menos gente lo que permite comprar más buey de mar, almejas o bogavante”. Pescadería Juani Fuentes, pone destaca que las ventas se han desnivelado “hacia los chernes, también, y el calamar para rellenar”.

Pescadería Mateo y Silvia

En La Laguna, en cambio, en la Pescadería Mateo y Silvia, su propietario diferencia que sus ventas “se han hecho fuertes con el marisco, el salmón y el pescado autóctono, muy diferente a lo que sucede en Santa Cruz. ¿El precio? Poca variación de un año a otro”.

En cuanto a salazones se refiere, Paulino Acosta y Jacqueline Socas, de Pescado Salado Acosta en Santa Cruz, y Salados Jacqueline en La Laguna, coinciden en resaltar que “el bacalao y el cherne siguen siendo los destacados en las ventas”, aunque sí marcan diferencias entre las calidades. En ambos casos apuntan a que tienen calidades para todos los bolsillos, desgranando las diferencias, lo que permite mantener las ventas.

En la venta de aves, Cande Hernández, de Pollería Lucía, y Alejandro Dorta de Pollería Hermanos Dorta, coinciden en señalar que las ventas en estas navidades para esta Nochebuena se han centrado en el conejo y el cabrito y el pollo para un buen caldo, e incluso, “pavos para rellenar”. Alejandro incide en que son fechas “para no inventar y apostar por las comidas que sean canarias”.

¿Y qué dicen los clientes? ¿Cuáles son sus preferencias para la cena? En líneas generales, de una forma u otra, la mayoría de los consultados dicen que tendrán en su mesa marisco, al margen de las golosinas como turrones o dulces variados. Lo primero para picar, principalmente, y lo segundo para finalizar la jornada más temprana de estas fiestas.

El primer plato, confiesa la inmensa mayoría, será una sopa de pollo, de res o mixta. También está de por medio, aunque menos, la sopa de pescado y marisco. Mientras, el segundo plato, de ser carne, la opción elegida es el conejo al salmorejo y el cabrito, principalmente, aunque también piezas al horno, caso de los solomillos u otros bloques más contundentes de carne roja. Los vinos canarios tienen su preferencia.

De ser pescado, la opción principal es el bacalao en salsa o el cherne al horno, aunque ganan adictos pescados como las samas para hacer una cazuela. Todo bañado por vinos blancos. Por último, en cuanto a los postres se refiere, la gama de ofertas es tan variada que es complicado resumirlas en unas líneas. Todo lo dulce gana enteros, sobre todo por parte de los niños y jóvenes antes de ponerse la mesa.

Los consumidores también tienen su palabra. Los hay que aprovechan para “descansar” e ir a casa de sus hijos o madres y abuelas que se echan encima a cuanta más familia mejor, “aunque teniendo cuidado con las últimas restricciones”. Precisamente, las mismas impedirán a Ángela Melián, natural de Taganana, en Santa Cruz, ir con su hija, “que prepara tradicionalmente una buena carne de cabra. Este año iré con mi hijo, que no sé lo que tiene preparado”.

Conejo en salmorejo

Carlos Llanos, vecino del entorno de la Recova santacrucera, señala que su mujer “hará un conejo al salmorejo, pero primero una sopa de pollo. La verdad es que la hace riquísima”, dice con orgullo. En la misma línea Carmen Elena Rodríguez confiesa que también comerá conejo, “pero antes directamente unos langostinos o unas gambas para empezar”, lo mismo que varias de las consultadas, Ana Cabezas, del barrio de La Salud; Lucía Gómez de Las Cabritas; o Esperanza González, de San Andrés, “aunque parezca mentira”, señala entre risas para reconocer que el día de Navidad también habrá carne, “un buen solomillo”.

La afición al cabrito que no falte, sobre todo en la Laguna, por lo menos para Carlos Pérez, vecino de Las Canteras, o Desi Pérez, de La Cuesta, entre otros. En cuanto al pescado, Emérito González, de la zona de Duggi, “nos pondremos las botas con una buena merluza y una sopa de pescado”, mientras que en medio de la pelea, Pedro García y Marga Prieto, ambos de Camino del Hierro, debatían entre un cherne al horno o unas samas.

Carmen Martínez, de Finca España destaca que está en el mercado lagunero para “comprar salmón”, aunque Fanny Rodríguez, del Camino La Rúa pondrá en la mesa una merluza y una sopa de marisco con arroz. Conchi Moreno tiene claro que “mañana (por hoy) en la cena comeremos bacalao salado con unas batatas de El Batán y unos ñames para comenzar la noche. Nada de marisco”, dijo.