El Ayuntamiento de San Miguel de Abona ha solicitado a la Dirección General de Costas y el Mar, dependiente de Ministerio para la Transición Ecológica, la concesión del espacio de la playa San Blas para acometer el acondicionamiento y mejora del lugar, un proyecto en el que invertirían 3,5 millones de euros para dotarla y convertirla en referencia y polo de atracción económica y social. Así lo expuso el alcalde, Arturo González, quien destacó que la realización de esta zona de baño depende de la autorización y permisos que tramita el Consistorio. La tesis del regidor es que se trata de dotar al municipio de “una verdadera playa”, que tendrá unas características especiales en un entorno único y de fácil acceso para los vecinos. Con ello, San Miguel de Abona tendrá una herramienta que consolidará su crecimiento turístico y económico y, con ello, puestos de trabajo.

Como servicios solo existen unas sombrillas. | | CARSTEN LAURITSEN

Tan importante es el proyecto, que Arturo González adelantó que “si el Estado autoriza la concesión pertinente, el Ayuntamiento utilizaría fondos propios para acometer las obras de mejora y rehabilitación que necesitaría una playa de callaos con unas posibilidades inmensas”. La cifra asciende a un total de 3,5 millones de euros que se podrían invertir en las actuaciones, una vez quede disponible el uso del remanente de tesorería con que cuenta el municipio como ahorro, posibilitados por las exigencias de la Ley de Estabilidad Financiera, que ha sido modificada por el Estado para los municipios puedan invertir en sus proyectos.

Mejora condicionada

Pero el alcalde lo deja muy claro: “Se hará siempre y cuando nos autoricen. Sin permiso no podemos hacer nada. Le digo que estamos en posición de poder financiar las obras necesarias para hacer la playa y son 3,5 millones los que pondríamos encima de la mesa”. No tiene duda de que San Blas es una de las apuestas de su gobierno municipal más importante para los vecinos de San Miguel y la actividad económica de todo el municipio. En su opinión, “es vital” que se ejecute, “pero para eso hay que esperar. Si llega el permiso de Costas, lo daremos todo”.

Reconoció que todavía no tienen cantidad consignada en los presupuestos, precisamente, porque no cuentan con la concesión y los permisos necesarios, pero en cuanto se obtenga, la ficha financiera estará y la Corporación podrá afrontar la ejecución de los trabajos en el espacio limítrofe con el municipio de Granadilla.

Apuesta importante

Arturo González explicó que el entorno se encuentra al lado de montaña Grande y frente al complejo hotelero San Blas. El espacio dispone de paseos, tras culminar las obras de acondicionamiento que realizó el Cabildo hace unos años. Solo queda la construcción de la playa, que, básicamente, es de callaos y grava. De ahí la propuesta de inversión que ha realizado el Ayuntamiento de San Miguel “para que los vecinos puedan disfrutar de su propia playa en unas condiciones dignas”.

Recordó que San Miguel de Abona tiene una población censada de 20.800 personas y cuenta con 5.000 camas turísticas, “con lo que la playa es fundamental para nosotros, como municipio. Creo que ya nos merecemos tener este espacio perfectamente acondicionado y con garantías de seguridad”, concluyó.