“Un éxito”. Así valora el consejero insular José Gregorio Martín Plata el I Congreso Internacional de Avistamiento de Cetáceos llevado a cabo en formato online. Desde la Isla al mundo. Se celebraron más de medio centenar de reuniones de trabajo y Tenerife recibió el reconocimiento de Hope Spot –Punto de Esperanza Marina– y el aval internacional de la Carta por la Sostenibilidad como eje vertebrador para el desarrollo del sector. Participaron más de 500 profesionales de 36 nacionalidades.

La Isla ha recibido oficialmente, de parte de la oceanógrafa y fundadora de la organización Missión Blue, Sylvia Earle, la distinción de Punto de Esperanza Marina o Hope Spot. Identifica a la franja entre el Suroeste de Tenerife y La Gomera como zona de gran valor. Destaca la necesidad de protegerla como lugar clave. Otro logro del evento es dar visibilidad internacional al documento para el desarrollo sostenible del avistamiento de cetáceos en la Isla: la Carta por la Sostenibilidad. Declaración de principios con el compromiso de Turismo de Tenerife “hacia el ecoturismo, la sostenibilidad y el respeto por el entorno natural”.

La Isla cuenta, desde 2019, con una moratoria para impedir la concesión de nuevas licencias de avistamientos. La otorgó el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España, que tiene competencias en este ámbito, a la espera de que finalice un estudio de carga al respecto. La longitud de las embarcaciones, el número de salidas al día, la distancia a la que se pueden acercar a los cetáceos sin generar estrés o el posible uso de embarcaciones ecológicas que no generen huella de carbono fueron cuestiones abordadas.

Asimismo, se valora la necesidad de que las empresas renuncien a cantidad por calidad para ofertar un servicio más exclusivo que limite el número de pasajeros por barco aunque eso suponga encarecer los tickets de venta. Se busca una compensación entre el perfil más generalista del visitante frente a uno más concienciado con el entorno y con la selección de empresas que cumplan con los requisitos de sostenibilidad.

El avistamiento de cetáceos se ha convertido en la segunda actividad más demandada por los visitantes que llegan a la Isla, justo por detrás de la visita al Parque Nacional de Teide. El pasado año, alrededor de 700.000 personas realizaron esta práctica.