“Desde las 00:00 de hoy (por ayer) hasta que se resuelva el contrato para la prestación del servicio por parte de la nueva empresa, el Parque Nacional del Teide se queda sin vigilancia permanente, las 24 horas”. Lo asegura Ignacio Hernández, de CCOO, presidente del Comité de Empresa de Tragsa, después de que el 1 de diciembre se haya cumplido la vigencia de la concesión para realizar esta tarea a unos trabajadores “cuyo único camino ahora es el del desempleo”, explica Hernández.

Los empleados de Tragsa han logrado el aplazamiento, en unas dos o tres semanas, de la firma del nuevo contrato “con Gesplan”, aclara Hernández, quien añade: “Eso no quita que causemos baja en el servicio y que a día de hoy no haya servicio de vigilancia las 24 horas en el Parque Nacional”. Hernández subraya: “A los eventuales ya los han despedido y a los que no lo somos, los que tenemos la condición de fijos de plantilla en Tragsa, nos dan una ropa y nos forman en los servicios que tiene la empresa en el sector sanitario”. Explica Hernández que, “incluso en tiempo de confinamiento, cuando no había visitantes, garantizamos esa vigilancia. Ahora no es así”.

Durante unas semanas se plantean estudios de viabilidad, subrogaciones, etc. Para Hernández, ”hasta que Gesplan tenga una plantilla cualificada, y no la tiene aún, el servicio se resentirá”.

Entre las opciones barajadas está la subrogación, pero no terminan de verla viable

Entre los argumentos del Cabildo está que el personal de Tragsa no cumple con la exigencia de la vigilancia. Hernández es claro: “El de Gesplan, tampoco”. Y respecto al supuesto sobrecoste señala: “La tarifa está fijada, pero, por supuesto que, si se va al precio más bajo, la de Tragsa es una oferta cara porque la plantilla tiene antigüedad y otros derechos”. Hernández se pregunta: “¿Todas las instituciones públicas pagan la tarifa fijada en BOE menos el Cabildo?”.

Entre las opciones barajadas está la subrogación pero, apunta Hernández, “no la ven viable. Entendemos que hay abaratamiento del servicio, precarización y reducción de costes del personal”. La vía es la subrogación entre empresas que, detalla, “se hará a costa de los salarios y de nuestros derechos laborales. Nos parece bochornoso y el inicio de una cadena de precarización en el servicio público”. Revela que “hoy (ayer), con el mal tiempo, no hay servicio de teleférico y el de los dos vigilantes, tampoco. Pero, en todos los turnos, de mañana o de tarde, faltan efectivos”.

Garantía de vigilancia

Desde el Cabildo apuntan que la vigilancia del Parque Nacional del Teide “la realizan directamente los agentes de Medio Ambiente y forestales y oficiales del parque”. Indirectamente, el servicio corresponde a “otras categorías de personal propio del parque”, siempre en colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El gobierno insular dice que “los trabajadores de Tragsa prestan únicamente un servicio de apoyo a esta vigilancia. No se puede decir, en ninguna circunstancia, que la seguridad en el Parque Nacional se deposite exclusivamente en este servicio”. Las fuentes insisten en que “es de apoyo a la vigilancia”.

En este periodo de transición “se reestructurará el servicio para asegurar que quede cubierta esa vigilancia”. Desde la Consejería de Gestión del Medio Natural recuerdan que por el Covid-19 “la Guardia Civil ha activado un dispositivo especial para controlar las reuniones de grupos de más de seis personas”. La consejera, Isabel García, pide a la ciudadanía “que se cumplan las normas y se respeten los espacios naturales”.