El vicepresidente insular y consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga (Cs), celebra que el Ayuntamiento de Los Realejos plantee ahora la vía de la ordenanza provisional para solucionar de forma definitiva el conflicto del muro inestable de la carretera TF-333, en el barrio de La Montaña, y se compromete a agilizar y facilitar los trámites pendientes para acabar “lo antes posible” con más de un año de molestias, atascos y riesgos para la seguridad en el entorno del colegio Pureza de María, donde estudian más de mil alumnos.

Arriaga valora lo que considera un cambio de postura del gobierno local (PP), ya que entiende que la aplicación del artículo 154 de la Ley del Suelo y de los Espacios Protegidos de Canarias, que permite aprobar una ordenanza provisional por una situación sobrevenida, “podría haberse planteado en abril de 2020, cuando se produjo el derrumbe de un tramo de 120 metros y todo cambió”.

El origen de este conflicto se remonta a abril de 2019, cuando un accidente de tráfico obligó a solicitar un informe sobre la estabilidad del muro de la vía. Antes de que ese informe se presentara, en noviembre de 2019, se produjo el derrumbe de un tramo de unos diez metros, lo que obligó al corte parcial de uno de los carriles.

En noviembre de 2019, el área de Carreteras autorizó a reconstruir el tramo derruido en idénticas condiciones, “ya que la legislación lo permite cuando se trata de un daño de esas dimensiones”. Sin embargo, la caída de un tramo mayor, en abril de 2020, “obligó a Carreteras a aplicar la legislación y solicitar, no de forma caprichosa, la paralización de las obras y el retranqueo del muro unos tres metros para poder construir la acera necesaria para poder habilitar el paso para peatones que reclaman los vecinos desde hace mucho tiempo”.

“Ese retranqueo y la acera no han sido un capricho del Cabildo, como ha asegurado el alcalde, Manuel Domínguez (PP), sino una obligación legal. Entonces, ante esta situación sobrevenida, el Ayuntamiento realejero hubiera podido plantear la alternativa que han hecho pública recientemente, en noviembre de 2020”, detalla Arriaga.

El informe que alerta de la inestabilidad del resto del muro llegó al Cabildo el 30 de octubre de 2020 y se trasladó de inmediato al Ayuntamiento de Los Realejos, que poco después activó la vía de la ordenanza provisional que permitirá contradecir el Plan General de Ordenación (PGO) en este ámbito de la TF-333, retranquear el muro tres metros, construir una acera y acabar con las colas.

Arriaga rechaza la acusación de que el Cabildo se ha opuesto a todas las soluciones planteadas por el Consistorio realejero y detalla que el convenio a tres bandas “nunca se concretó”; la redacción de las normas del espacio protegido de La Montaña del Fraile es un procedimiento “muy largo”; la declaración de interés público “no procedía porque se trataba del muro de un particular”; el muro provisional se descartó “porque también obligaba a retranquear”, y la modificación del PGO requiere “meses de trámite y se pudo iniciar hace tiempo”.

Una solución “adecuada”

La ordenanza provisional sí es, a juicio de Arriaga, una solución adecuada y relativamente rápida, “aunque se han perdido varios meses” en los que las reiteradas peticiones de ejecución planteadas por el Cabildo se han encontrado con la oposición del gobierno local, que consideraba que carecía de amparo legal para retranquear el muro.

“El Cabildo no va a plantear ningún problema, dará celeridad a los informes necesarios y nos alegramos de que por fin el Ayuntamiento de Los Realejos haya dado el paso. En este asunto no hemos actuado de forma caprichosa, somos una administración seria que cumple la legislación”, sentencia Arriaga.