La Asociación Cultural Pinolere hizo ayer un llamamiento a las administraciones públicas con el objetivo de garantizar su supervivencia futura por los gastos que le han ocasionado la organización de la tradicional Feria de Artesanía Pinolere y que este año se suspendió el día anterior a su arranque. Esto se produjo el viernes de la semana pasada cuando en la víspera del evento se suspendió por no poderse garantizar la seguridad en materia de transmisión de Covid-19.

Así lo anunció el presidente del colectivo cultural Jesús García, quien explicó que la no celebración del evento ha supuesto una ruptura económica importante sin posibilidad de retorno de la inversión al no celebrarse. Eso prevé la dificultad de “justificar” las subvenciones que ha recibido por parte de las administraciones públicas para el desarrollo de la feria, una de las más importantes del panorama canario.

Se refiere el representante de la asociación, principalmente, a las subvenciones concedidas por el Cabildo de Tenerife, con una partida de 9.500 euros, y otra del Ayuntamiento de La Orotava, de aproximadamente 10.000 euros incluida en una general para desarrollar actividades culturales de todo tipo y siempre vinculadas al sector artesanal, cultural o tradicional. Demanda que “las administraciones entiendan la situación en la que nos encontramos y que el gasto que ha supuesto el montaje de la feria sea justificable mediante un expediente. Tenemos miedo a que digan que como no hicimos la feria no se pueden justificar esas subvenciones cuando ya hemos invertido en todo lo necesario”.

Dinámica complicada

Explicó que “la feria se ha montado, entiendo que será justificable y que el expediente no tengan ningún tipo de problema desde el punto de vista administrativo. Queremos que haya voluntad de solventarlo y que no entremos en una dinámica complicada que nos obligue a tomar decisiones drásticas. La asociación correría peligro”, afirmó Javier García.

En este caso, García recordó que la Feria de Artesanía, que incluía la del Queso, tenía un presupuesto de 40.000 euros “porque necesitaba de una infraestructura muy grande. Hasta tal punto, que ya hemos gastado en publicidad, promoción, seguridad, transporte, personal... No es nada fácil porque para esta edición teníamos un montaje para 160 artesanos. Hay servicios y compromisos que están firmados y que no cumplirán”.

A la pregunta de a cuánto se elevan las deudas, Jesús García apuntó que “son difíciles de cuantificar en estos momentos y todavía estamos haciendo números de lo que ha supuesto que la Feria de Artesanía Pinolere se haya suspendido el día antes de su celebración”, el pasado viernes. Quiso recordar el valor de la feria señalando que “llevamos 35 años organizando Pinolere que incluye la celebración de la Feria del Queso con la que llevamos 10 años. Es una referencia importantísima para el sector artesanal”, dijo.

¿Qué ha supuesto la pandemia para el sector? “Algo muy grave. La asociación está muy preocupada. Dese cuenta que durante los últimos ocho meses el sector no ha tenido prácticamente ningún evento en el que los artesanos pudieran comercializar su producción. Las tiendas vinculadas al turismo también han desaparecido... No es un problema de la asociación, sino de todos aquellos que se dedican a un producto artesano de calidad”.

Muchas expectativas

García está seguro de que los artesanos y los sectores vinculados “tenían muchas expectativas de celebrar la feria”. “Los datos que teníamos eran muy importantes porque la venta de entradas por internet era destacada. Aproximadamente unas 2.000 personas habían comprado su entrada para asistir a Pinolere”, precisa, para concluir. “Esperemos que las administraciones no nos abandonen. Estamos bastante tocados tras la suspensión y a ver cómo salimos de esta cuando hemos comprometido absolutamente”.