El Puerto de Santa Cruz de Tenerife vuelve a recibir cruceros, aunque la recuperación de este actividad se está realizando de manera "muy cuidadosa" y sin que los pasajeros puedan tener contacto con la población. Ayer llegó el primero, tras más de ocho meses de parón, sin que el Muelle Sur diese la bienvenida a crucerista alguno, debido a la pandemia provocada por el coronavirus Covid 19. El majestuoso Mein Schiff2, de TUI Cruises, volvió a llenar de vida el Puerto chicharrero. De los 896 turistas alemanes que se encontraban en su interior, 536 decidieron abandonar el barco para visitar diferentes lugares de la Isla, como el Teide, La Orotava o La Laguna. Eso sí, solo pudieron hacerlo mediante excursiones burbujas y casi sin bajarse de la guagua. De los 536, aproximadamente un centenar prefirió quedarse en la capital, pero solo para recorrerla en bici o en patineta, en grupos controlados por guías.

"Nos encantan las Islas Canarias, pues ya hemos venido varias veces. Teníamos muchas ganas de volver a realizar un crucero y aquí estamos. Tenéis un clima maravilloso y en este Archipiélago nos sentimos seguros. Es una pena que no podamos recorrer libremente la ciudad ni sentarnos en una cafetería, donde solo podemos pedir café o comida para llevar, pero no queda otro remedio", comentó Cilina Rinquel, una de las pasajeras del Mein Schiff2, procedente de Alemania, que prefirió visitar Santa Cruz en bicicleta. Esta destacó las "completas y estrictas medidas sanitarias que están establecidas en el barco, lo que nos da la garantía de que podemos disfrutar del viaje con total tranquilidad". Entre los que se quedaron en la capital también se encontraba también una turista alemana que, junto a su pareja, estaba celebrando su cumpleaños, y "y qué mejor forma que en un crucero y en Canarias, después de lo mal que lo hemos pasado".

Guagua, bici o patinete

Y mientras los pasajeros se marchaban en guagua, en bici o en patinete para disfrutar del destino en el que se encontraban, y otros preferían observar el paisaje desde sus camarotes, a pie de barco, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife recibía al capitán de este crucero, Thomas Roth, y a parte de la tripulación, en un sencillo pero "muy importante acto para todos nosotros". Así lo manifestó el presidente del citado organismo, Carlos González, quien agradeció a la compañía TUI Cruises que, "en estos complicados momentos, haya apostado por Canarias" para retomar la actividad.

"Este es un día muy importante porque hemos recibido el primer crucero con pasajeros a bordo tras el parón de la actividad ocasionada por la crisis del Covid 19. Quiero destacar el gran esfuerzo que se está realizando desde las navieras para reactivar el sector en las Islas, poniendo en marcha protocolos muy exigentes para garantizar la seguridad, reforzando las medidas y limitando los aforos. Y quiero resaltar también el gran esfuerzo que se está haciendo desde la propia Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife en la lucha contra el Covid, con acciones que suponen una inversión de más de medio millón de euros", declaró Carlos González.

Este recordó que el buque Mein Schiff2, de TUI Cruises, ha iniciado la temporada 2020-2021 con travesías semanales por el Archipiélago, con el puerto base en Las Palmas de Gran Canaria y visitando las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, La Gomera y La Palma. En concreto, esta nave prevé realizar un total de 18 itinerarios en siete días, entre el 6 de noviembre y el 12 de marzo de 2021.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife también apuntó que esta experiencia que se está desarrollando en las Islas, con las travesías semanales de este primer crucero, "servirá de proyecto experimental para trasladarlo a otros puertos españoles y de otros países europeos, como Italia o Portugal". Estas rutas por Canarias del Mein Schiff2, insistió, suponen de facto un ensayo general para la reactivación del turismo de cruceros, iniciativa que Puertos del Estado quiere ampliar a otros puertos españoles del Mediterráneo, tras ocho meses de parón. "Asimismo, este proyecto experimental también nos permitirá generar confianza, algo esencial para la reactivación de la economía", agregó.

Llenar las calles

Por su parte, el alcalde de la capital, el nacionalista José Manuel Bermúdez, aseguró que con la llegada de este primer crucero, después de tanto tiempo sin actividad, "estamos viviendo un día histórico". "Han vuelto los cruceros a Santa Cruz y ahora el objetivo es que los cruceristas puedan volver a llenar las calles de nuestra ciudad, sus tiendas y restaurantes, lo que se conseguirá cuando se reduzcan los contagios", señaló. También aprovechó para comentar que el Ayuntamiento está en contacto con las navieras para ofrecer excursiones burbujas en el municipio, como una visita a toda la zona del Parque Marítimo y Palmétum, con feria de artesanía incluida. "Por lo menos ya han regresado los cruceros y esperamos que pronto también recuperemos el gasto turístico", añadió.

El presidente del Cabildo de Tenerife, el socialista Pedro Martín, indicó que con la llegada de este crucero "todos tenemos la sensación de que empezamos ver luz al final del túnel". "Estamos empezando a recuperar esta actividad, aunque tiene que ser una apertura cuidadosa", manifestó. Thomas Roth, capitán del barco, se mostró encantado de volver a Canarias y, en concreto, al Puerto de Santa Cruz, "que empecé a visitar desde muy joven, cuando era marinero". "Estoy muy emocionado. El de Santa Cruz de Tenerife es mi puerto favorito. Las Islas Canarias son muy especiales y tiene un clima maravilloso, con un aire muy limpio. Estar aquí es como venir a casa", declaró.

La capacidad del Mein Schiff2, inicialmente de 2.894 pasajeros, se ha reducido a un máximo de 1.736 pasajeros (un 60% de su capacidad) y 710 tripulantes, en aplicación al plan de prevención y según el protocolo para mantener la distancia social y salubridad durante sus travesías. En esta primera travesía, el pasaje es de 896 turistas, menos de un 30% de la capacidad del buque. Este navega bajo pabellón de Malta y desplaza 111.554 toneladas de registro bruto. Su eslora supera los 315 metros de longitud y su calado alcanzan los ocho. Ayer llegó a la capital tinerfeña a las siete de la mañana y partió a las siete de la tarde, rumbo a La Gomera.

Por otro lado, ayer también llegó al Puerto chicharrero el crucero Europa2, de Hapag Lloyd Cruises, naviera de gran lujo, aunque a la zona de fondeo. Según ha informado la Autoridad Portuaria, este buque se encuentra en escala técnica hasta que decida comenzar las travesías, también por las Islas, y utilizando la instalación de Santa Cruz de Tenerife como puerto base. Ya ha recibido la autorización por parte de la Dirección General de la Marina Mercante para la escala técnica y podría ya iniciar sus rutas por los puertos canarios.

Con respecto a las escalas de Aida Cruises, previstas también para noviembre, pero que se suspendieron por las medidas del gobierno alemán, se prevé que estas se puedan retomar en diciembre.