Mientras algunos de los 150 artesanos llegados de las siete islas montaban sus puestos en la mañana de ayer en el Parque Etnográfico de Pinolere, en La Orotava, los organizadores trataban de aclarar con Salud Pública la ambigua autorización condicionada que, finalmente, obligó a cancelar esta feria presencial, apenas 16 horas antes de su inicio. Tras meses de trabajo para adaptar la muestra regional a los protocolos de seguridad por la pandemia del coronavirus, la situación del Covid-19 en Tenerife ha dado al traste con las ilusiones de la Asociación Cultural Pinolere, el Ayuntamiento de La Orotava y casi dos centenares de artesanos que confiaban en obtener unos ingresos vitales durante este fin de semana.

Pinolere recibió una autorización condicionada para celebrar esta emblemática feria regional desde hoy y hasta el domingo. El departamento de Salud Pública del Gobierno de Canarias la autorizaba, pero con una condición de difícil cumplimiento que, además, no se hará pública hasta el día de hoy. La feria presencial debía suspenderse sobre la marcha, con todo montado y organizado, en el caso de que "la isla esté calificada como isla de alta transmisión". Una situación negativa que ayer estaba vigente y que está previsto que hoy se revise.

Los organizadores del evento, la Asociación Cultural Pinolere, junto al Ayuntamiento de La Orotava, lamentan que durante toda la jornada de ayer trataran de esclarecer, sin éxito, este condicionante para determinar si era posible organizar la muestra o no.

Poco antes de las 18:00 horas de ayer, apenas 16 horas antes de la apertura prevista del recinto ferial, Pinolere y el Consistorio anunciaron la suspensión ante la falta de seguridad de lo que ocurrirá en el día de hoy. En su comunicado reconocían que hasta el momento de emitirlo "se desconocía la situación sanitaria que tendrá mañana viernes (por hoy) Tenerife", en referencia al semáforo del Covid-19.

La Isla era la única del Archipiélago que continuaba ayer en semáforo rojo, y la evolución de la pandemia en los últimos días tampoco invita al optimismo respecto a un cambio a semáforo verde. Si hoy se anuncia que la isla sigue en la misma situación pandémica, la feria no estaría autorizada, motivo por el que Pinolere se ha visto en la obligación de suspender la muestra presencial y realizarla únicamente en formato virtual, a través de la página web del colectivo (www.pinolere.es).

La Asociación Cultural Pinolere tenía previsto desarrollar la feria bajo un estricto control y protocolo sanitario que "daba la máxima seguridad al recinto y a los usuarios, por lo que lamenta enormemente las molestias que se generan con esta decisión. Y en especial pide disculpas a los artesanos que se han trasladado desde diversos puntos de las Islas Canarias para estar en esta cita anual". El pasado mes de septiembre, el gerente de Pinolere, Jesús García, reconocía que su principal temor era una suspensión que al final se ha confirmado, pese a que entonces recalcaba que "si un centro comercial está abierto, con las mismas medidas que ese centro comercial, no se puede impedir una feria como Pinolere".

Sanidad considera islas con un nivel alto de transmisión a aquellas en las que la incidencia acumulada de casos diagnosticados en los últimos 7 días cumpla los siguientes criterios: que la isla supere los 50 casos por cada 100.000 habitantes; que algún municipio de la isla supere los 100 casos por cada 100.000 habitantes, con más de 2 casos esporádicos y un incremento mayor del 10% respecto a la media de incidencias en las dos semanas previas.