El histórico colegio salesiano San Isidro tendrá una gestión laica a partir del curso 2021-2022. La Inspectoría Salesiana María Auxiliadora anuncia la suspensión de su comunidad religiosa de La Orotava, formada en la actualidad por tres sacerdotes, y el inicio, a partir del próximo curso escolar, de una nueva etapa sin religiosos con residencia permanente en este centro educativo de la Villa. Un hecho sin precedentes desde 1948.

Los salesianos se hicieron cargo del colegio San Isidro hace 72 años y siempre han estado presentes en el día a día de este centro, por el que ya han pasado cerca de 60.000 alumnos desde su creación.

Los religiosos salesianos dejarán de residir en el colegio, pero mantendrán su influencia, tal y como aclara Ángel Asurmendi, responsable provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora: "Aunque la comunidad no resida en La Orotava, la misión y el carisma salesiano seguirán vivos, encarnados en la Familia Salesiana y en una comunidad educativa que permanecen al servicio de los jóvenes. No se trata de dar el relevo a los seglares, sino de dar continuidad a nuestra misión, como ya lo estamos haciendo desde hace más de setenta años".

Presencia. En el comunicado en el que anuncia su decisión, la citada Inspectoría aclara que "los religiosos salesianos continuarán presentes acompañando los proyectos educativos y pastorales de la casa, pero sin la existencia de una comunidad religiosa en la Villa. Se inicia el proceso de acompañamiento y preparación de la salida de la comunidad religiosa tinerfeña que dejará paso al funcionamiento como una obra salesiana de gestión laical, tal y como ?ya funciona otras obras en la Inspectoría".

Reorganización. Esta decisión, adoptada en la tarde del 26 de octubre, va en línea con "la reorganización de las presencias salesianas de España iniciada en 2014, que es el resultado de un proceso de discernimiento dentro del Consejo Inspectorial. Se ha realizado con tiempo y calma e iluminado por las orientaciones aportadas en el último Capítulo Inspectorial, así como por las palabras del rector mayor. En su carta del 9 de julio de 2018, Ángel Fernández Artime animaba a concretar el plan para seguir definiendo, significando y redimensionando las casas y comunidades, a fin de responder a la realidad que vivimos y así poder garantizar un buen trabajo pastoral, asegurando de este modo una adecuada dimensión cuantitativa y cualitativa de las comunidades salesianas".

En la actualidad, en la comunidad salesiana de La Orotava residen tres sacerdotes, a los que se suman los cuatro que residen en la comunidad de La Cuesta, en La Laguna, que sí permanecerá activa y jugará un papel clave en el futuro de este centro educativo villero, donde estudian más de un millar de niños, niñas y jóvenes.

La suspensión de la comunidad religiosa de La Orotava se decidió tras los encuentros celebrados entre Ángel Asurmendi, responsable provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, los salesianos, el Patronato de la Fundación San Isidro Labrador y el consejo de la Comunidad Educativo Pastoral.

Preparación. Los salesianos informan de que "a partir de ahora comienza el acompañamiento y la preparación para que en el curso 2021-2022 la presencia salesiana comience funcionar como una obra salesiana de gestión laical. La salida de la comunidad religiosa será comunicada a las diferentes autoridades eclesiásticas y civiles de la localidad".

"La continuidad de la presencia de los salesianos en labores de acompañamiento y animación pastoral, así como la organización de los órganos de animación necesarios para la nueva gestión de la obra, serán algunos de los aspectos que, a lo largo de este curso 2020-2021, se concretarán mediante la reflexión de la comunidad salesiana, el acompañamiento del consejo inspectorial y los servicios inspectoriales", añadía sobre el plan de trabajo para los próximos meses. Está previsto que en torno al mes de mayo de 2021 se defina el nuevo modelo de gestión de este centro y su iglesia, así como su relación con la comunidad religiosa salesiana de La Cuesta.

La orden quiere dejar claro que esta suspensión de la comunidad no supone en ningún caso la salida de los salesianos del colegio San Isidro, sino un cambio de modelo: "Los salesianos dejarán la comunidad religiosa, pero seguirán estando presentes y formando parte de una comunidad educativa que, desde hace más de setenta años, sirve a la juventud, con el estilo de Don Bosco, como fiel reflejo del deseo iniciado por don Nicandro González y el Patronato de la Fundación San Isidro".

Respecto al colegio San Isidro, subrayan que se trata de "un proyecto firme, con raíces profundas, que avanza con el deseo de nuevas vocaciones que mantengan vivo el sueño de aquellos primeros salesianos, entre los que se encontraban Claudio Sánchez, Ricardo Barrueco, Agustín Pacho, Manuel Feijoo, Juan Sánchez, o Víctor Rodríguez, que realizaron una gran labor en favor de la promoción social de los villeros. Una misión que llega intacta hasta la actualidad y que se construye sobre la devoción a María Auxiliadora, que seguirá guiando los pasos de todos los que forman esta comunidad educativa y pastoral, para continúen cumpliendo los objetivos fundacionales del centro de La Orotava: ser referentes en el entorno y transformadores de la sociedad".