Un total de 41 personas sin hogar que no podían hacer frente al periodo de convalecencia recomendado tras recibir el alta hospitalaria han sido atendidas desde 2017 en el piso que el Cabildo de Tenerife gestiona a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS).

Así lo ha informado la Corporación insular, que añade que este recurso, situado en Santa Cruz, ofrece asistencia especializada, ayuda en las actividades básicas de la vida diaria y apoyo para continuar el tratamiento médico durante el periodo de convalecencia.

El centro, integrado en la red de recursos y servicios sociosanitarios de la Unidad Orgánica de Atención a la Dependencia del IASS, que atiende la ONG Cruz Roja Española desde sus inicios, comenzó como un servicio experimental en julio de 2017.

Después de poco más de tres años en funcionamiento, según ha explicado la consejera insular de Acción Social y presidenta del IASS, Marián Franquet, se ha consolidado y convertido en un recurso "imprescindible" para atender a personas que ya se encontraban sin hogar antes de su ingreso hospitalario y no pueden permanecer por más tiempo ingresados en los hospitales.

"Las personas sin hogar son uno de los colectivos más vulnerables y desprotegidos de la sociedad, y no solo porque suelen tener rotos sus lazos familiares y laborales, sino porque apenas hay ayudas sociales para que puedan recomponer de nuevo sus vidas", dijo.

Por este motivo, añadió que "contar con un recurso de este tipo es muy necesario, ya que, además de ayudar y acompañar a estas personas en su recuperación, una vez salen del hospital, el equipo profesional que los atiende busca alternativas de alojamiento al finalizar su estancia y favorece su contacto con la familia y las personas de su entorno más cercano".

La presidenta del IASS ha explicado que, aunque la estancia máxima es de tres meses, debido a la situación derivada de la pandemia de Covid-19 se produjo una paralización de las altas y bajas durante un periodo más largo de lo usual, situación que ya se ha normalizado, tal y como ha sucedido también con las actividades que se realizan en el exterior, que ya se han retomado tras quedar suspendidas durante el estado de alarma.